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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            encenizado y con zoga al cuello, cuyo exemplo imitaron su Cabildo, todas las
            religiones y resto del pueblo, acompañamdo a su Pastor con las mismas insig-
            nias de penitencia. Y la otra en que sacó de mi Convento a la Patrona de las
            Armas Nuestra Madre y Señora del Rosario, a Nuestro Patriarca Santo Do-
            mingo y a Santa Rosa Patrona del Reyno. Y si la primera edificó influyendo
            conpancion por presidirla vuesa señoría ylustrisima con las demonstraciones
            dichas de penitencia; ésta no fue menos por presentarse vuesa señoría ylustri-
            sima a la testa de ella con una penitente compostura, resando debotamente el
            Santo Rosario u que hazia coro el pueblo sin que sirviese de embarazo enlo-
            darse vuesa señoría ylustrisima los pies hasta la garganta de ellos en el no
            corto espacio que hai desde esta Yglesia hasta la de San Agustin por haver
            antecedido una copiosa llubia y ser el terreno por estremo gredoso. Levantó
            vuesa señoria ylustrisima una Compañia de clerigos y sacerdotes, la que a to-
            das horas se diciplinaba en su Palacio, sin dejar vuesa señoría ylustrisima de
            presenciar el exercicio aun en medio de estar a mañana y tarde en el confecio-
            nario, fuera de otras muchísimas ocupaciones y sobresaltos que se dejan en-
            tender.— El dia que asomó el Ynsurgente por los serros de Ocoruro no solo
            pasó vuesa señoria ylustrisima repetidos oficios a los Prelados, ya para que
            tuviesen apersevidos a sus subditos, ya para que guardasen los monasterios,
            como podra certificar don Juan Bautista Gamarra Escribano que fue de Cabil-
            do quien pasó a dar fe si las religiones havian dado pronto obedecimiento en
            la guarda de los monasterios, sino que tambien embio la referida Compañía al
            Quartel, para que estubiese a disposicion y mando del señor Comandante.
            Con lo que se presentó el espectaculo mas tierno que rara vez o acaso nunca
            se ha visto en estos reinos. Haviendo antes increpado vuesa señoría ylustrisi-
            ma al mencionado don Bernardo La Madrid, emisario del Rebelde por haver-
            le traído un pliego suyo a vuesa señoría ylustrisima en calidad de embajador,
            asegurando que traia mas de cien mil yndios, que tenia acciones de príncipe,
            que lo havia mirado como a hijo y otras expresiones que al paso que causaron
            en vuesa señoría ylustrisima la mas justa indignacion, con la que le repelio
            vuesa señoría ylustrisima diciendole: Que si de un vil yndio canalla hablava
            asi? dijieron fundamento a todos los de la ciudad para creer que el dicho La
            Madrid hera un fanatico pues aun para mentar el nombre del Rebelde se le vio
            y notó que se quitaba el sombrero.— La tarde que el Yndio hizo su acometida
            por los altos de Piccho no se excuso vuesa señoría ylustrisima de pasar a aquel
            sitio y discurriendo por él contribuía con su presencia y sus vozes de Viva el



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