Page 371 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
P. 371
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
reverendo Guardian de San Francisco frai Pedro Fernandez, los reverendos
padres frai Francisco Diaz, frai Pedro Ocete y frai Vicente Gaona, Francisca-
nos el reverendo Padre frai José Espinosa Mercedario y otros muchos cleri-
gos seculares y regulares al que no me acuerdo. Espero firmemente en Dios
que disipando las tinieblas que se han entrometido en las brillantes luces de
la constante lealtad que han mantenido vuesa señoria ylustrisima a hambas
majestades lo saque en esta causa lleno de gloria, de onor y demas aire que el
que promete su afligido rebaño. Este gime sin consuelo por que no oie demas
cerca los amorosos silvos de su buen Pastor. Mas difusamente pudiera declarar
sobre esto pero constandome el amor que tiene vuesa señoria ylustrisima a su
grey no quiero renovarle el martirio que sentirá de haverla desamparado sin
livertad ni voluntad.— Dios Nuestro Señor guarde la importante vida de vue-
sa señoría ylustrisima los muchos y felises años que esta diocesis ha menester
y yo se lo pido.— Cuzco y maio veinte y ocho de mil setecientos ochenta y
quatro. Ylustrisimo señor. Beso la mano de vuesa señoría ylustrisima su mas
rendido siervo y capellan. Fray Thadeo de Larrea y Villarroel.— Ylustrisimo
señor doctor don Juan Manuel de Moseoso y Peralta. Entre renglones: de.—
Enmendado: a: todo vale.
Concuerda con el oficio y respuesta original de su contesto a que me
refiero y de que certifico. Lima y febrero cinco de setecientos ochenta y cinco.
Doctor Antonio de Bustarnante Secretario (Rubricado).
Reverendo Padre Prior fray Andres Aragon.— Mui señor mio. Tengo
presente que estando ya en capilla para sufrir el ultimo suplicio el revelde José
Gabriel Tupa Amaro, su muger Micaela Bastidas, su hijo Ypolito Tupa Amaro,
la Casica de Acos Tomasa Tito Condemaita y otros ilusos sequaces suios, fui
en desempeño de mi ministerio y en virtud de la insinuacion que para ello me
hizo el señor Visitador General don José Antonio Areche a cxortarlos y entre
otros puntos importantes a su remedio espiritual ninguno me desvio mayor
concideracion ni en otro inculqué con tanta eficacia y exfuerzo como en el de
que no se fuesen a la otra vida sin declarar a todos los complices en la revelion
y a los que directa o indirectamente hubiesen tenido parte en ella pues de lo
contrario empocibilitaban su salvacion por que dejaban la Religion a peligro
de subvertirse, el Estado en riesgo de perderse y en terminos de abandonarse
la debida fidelidad al Soberano. A esta exortacion asistio vesa paternidad en
370