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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
impenitentes en la guerra y asi cada dia en disminucion su gente aterrada con
la excomunion.— Tambien oy decir a don Antonio Ternero en una casa de
respeto y testigos de gravisima excepcion que el yndio revelde havia dicho que
entrando al Cuzco seria la primera caveza que cortase la del Obispo, esta fue
voz comun y fama en todo el lugar.— Despues que a este traidor lo trageron
preso y le fulminaron sentencia a un atroz suplicio mui devido y justo a sus
excecrables hechos el dia antes de su muerte pasó vuesa señoria ylustrisima al
calavoso del quartel donde estuve presente auxiliando por orden de mis supe-
riores al traidor Antonio Bastidas y oy que vuesa señoria ylustrisima le hiso al
Revelde José Gabriel una seria, santa y docta exortacion a fin de que declarara
los sugetos de complicidad traiendole presente la cercanía de su muerte y la
estrecha cuenta que en aquel serio tribunal le esperava y mucho mas si moría
sin declarar los complices de su sedicion por que llevava para con Dios una
gravisima responsabilidad.— Despues de muerto este traidor le subcedio en
la cedicion el vil ynsurgente de su primo Diego Christoval Tupa Amaro que
entornando la cosa con gravísimo empeño rompio los diques de su iniquidad
y cedicion de modo que en corto tiempo tenia reducidas a su partido varias
provincias, quando vuesa señoría ylustrisima se resolvio a caminar como que
en efecto caminó al pueblo de Siquani en el tiempo mas rigoroso de aguas y
peligros en el camino, adelantó vuesa señoría ylustrisima al revelde una car-
ta pastoral para que mediante ella se redugera a la venerable ovediencia que
devemos todos al Rey nuestro señor y quando se pensó contaminase aquel
contagioso cancer a las mas provincias del reyno vuesa señoria ylustrisima le
cortó a tiempo reduciendo aquel revelde a la ovediencia de ambas magestades,
se aplacó enteramente la furia y movimiento de tanto indio revelde. Todo se
devio al celo y eficacia de vuesa señoria ylustrisima que asi me lo confesó la
mañana antes de su suplicio que entré a la carzel a auxiliar a aquella alma que
estaba impenitente posehido de una implacable pertinacia al llegarme a exor-
tarlo, digeron entrava vuesa señoria ylustrisima a la carzel acompañado del
Arcediano y luego que tuvo noticia el Revelde me dixo las palabras siguientes:
Padre mio yo solo me reduxe por las persuaciones del señor Obispo y por que
me empeñó su palabra de quedar libre que de otro modo huviera levantado
mi bandera.— Tambien ocurrio vuesa señoria ylustrisima al principio de la
revelion con una gruesa cantidad de dinero para ayuda de la guerra haciendo
tambien que concurrieran todas las sagradas religiones, monasterios y curas,
de modo que se juntaron mas de treinta mil pesos con que auxiliaron las tropas
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