Page 318 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
La defensa del obispo Moscoso: Cargo 11º
rendido como su mas infimo vasallo. Y para conseguir los efectos benignos
que el indulto general nos franquea mediante la interbencion poderosa de
vuesa señoría ylustrisima suplico con todo mi rendimiento se digne vuesa
señoría ylustrisima como nuestro Padre benigno y amoroso Prelado de poner
todos los medios necesarios a fin de que no se use ninguna traicion para con-
migo y los naturales y que se cumpla enteramente la palabra de nuestro aman-
tisimo rey y señor que se empeña y con la que se realza y autorisa el perdon
que liberal y francamente se nos ofrese, afiansando vuesa señoría ylustrisima
como sacerdote del altísimo nuestras vidas sin que a estas se pongan asechan-
zas prometiendo de mi parte toda fidelidad con la que demostrare en lo suce-
sivo el santo temor de Dios que mantengo La pia afecion a nuestra Religion
Catholica, la siega obediencia y vasallaje a nuestro Rey y señor don Carlos
tercero (que Dios guarde por felices y prosperos años) siendo yo mismo en
caso preciso el ynstrumento de la paz y serenidad a que aspiramos aquietando
los animos conturbados de los naturales y reduciendolos a que desde oy en
adelante vivan reducidos a los limites prescriptos por la recta razon, prestando
toda obediencia y subordinacion a nuestro Rey y señor y al bien publico, sa-
crificando aun mi misma vida y la de mi familia si necesario sea para que de
este modo reducidas la republica de los españoles y de los yndios abrasemos
todos la perfecta observancia de la divina ley y libres de toda mancha poda-
mos hacer como dice el Apostol un cuerpo y una alma en su yglesia militante
como igualmente llamados por su misericordia a la triunfante. En cuios ter-
minos para lograr tanta dicha y el hirnos a acojer con la maior brevedad del
amparo piadoso de nuestro Rey y señor solo espero la benigna respuesta de
vueseñoria ylustrisima.— Y por lo que mira a que los señores curas de esta
diocesi se puedan regresar a sus beneficios seguros de qualquiera temor digo
que de mi parte no ay nobedad alguna y que bien pueden hacerlo en qualquie-
ra tiempo, a exepcion de algunos comprehendidos en la minuta adjunta a
quienes los mismos yndios y feligreses de sus pueblos los reusan y no los quie-
ren admitir en manera alguna sin que mis carisias y persuaciones puedan re-
ducirlos. Lo que pongo en noticia de vueseñoria ylustrisima para que con su
savia y prudente providencia provea lo que fuese mas combeniente y no se me
impute en adelante culpa alguna. Participo tamhien a vueseñoria ylustrisima
como en algunos curatos que se hallavan enteramente abandonados de sus
respectivos curas y ayudantes se han proveido por mi de otros eclesiasticos
con el fin solo de que las almas no carescan del pasto espiritual y demas socorros;
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