Page 320 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
La defensa del obispo Moscoso: Cargo 11º
todo agradecimiento y no dudo que interesandose vueseñoria ylustrisima en
nuestro amparo no padeceran menoscavo alguno nuestros derechos.—
Soy de vueseñoria ylustrisima su mas rendido y obediente subdito y
como tal deseo con ancia que vueseñoria ylustrisima disfrute la mas robusta
salud con aumento de muchos años como lo a menester la Yglesia y que me
haga el honor de adoptarme por uno de sus mas afectos siervos y me comu-
nique las ordenes de su maior agrado con el seguro de mi siega obediencia.
E inter ruego al nuestro Señor guarde a vueseñoria ylustrisima muchos años.
Asangaro y noviembre cinco de mil setecientos ochenta y uno.— Besa la mano
de vueseñoria ylustrisima su humilde hijo.— Diego Christoval Tupa Amaro
Ynga.— Enmendado: sujeria—instruirnos.— Entre renglones: mismos—del
rey—ylustrisima: todo vale. Concuerda con la carta original que el revelde
Diego Tupa Amaro dirigio al ylustrisjmo señor doctor y don Juan Manuel de
Moscoso y Peralta dignisimo Obispo del Cuzco quien se la remitio original al
excelentisimo señor don Agustin de Jauregui Virrei de este reino a que me refie-
ro y de que certifico. Cuzco y diziembre veintidos de setecientos ochenta y uno.
Doctor Antonio de Bustamante Secretario (Rubricado).
DOCUMENTO 49
(Al margen: Pedimento de Flores al Corregidor Elguera sobre respues-
ta de esta y otras a los oficios del Obispo).
Don Tadeo Flores vezino del pueblo de Pichigua a voz y nombre de
mi hermano don Julian Flores con el mas sumiso rendimiento que lugar haya
en derecho, ante vuesa señoría parezco y digo: que conviene a la accion del
dicho mi hermano y a la mia, el que la notoria justificacion de vuesa señoría
se sirva darme una certificacion en forma. Como el año pasado de mil sete-
cientos ochenta, en la sublevacion ocasionada por el ynsurgente cacique de
Tungasuca, nos retiramos a esta su provincia con la certificacion dada por los
señores ofiziales reales del asiento de Caylloma como peregrinos a acojernos a
su amparo donde nos mantuvimos el espacio de cinco meses mas que menos,
como leales a su magestad, sirviendo en el Campamento de Plocchanga y de
hay pasamos con toda la gente que estava al dominio de vuesa señoria con su
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