Page 926 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen 4
Conclusión de la rebelión
Se halla graduado de Doctor por la Universidad del Colegio de San
Antonio de la mencionada Ciudad del Cuzco; y tiene títulos de Exáminador
Sinodal de aquel Obispado, y del Arzobispado de Charcas.
Así en la Cátedra como en el Púlpito, ha dado á conocer su literatura y
buen talento; y en el exercisio de los referidos empleos de su Religion, no solo
ha acreditado estas prendas, sino su zelo por la mejor observancia de su insti-
tuto, utilidad espiritual de los próximos, y consiguiente salvación de las almas,
lo que con especialidad acreditó en haber puesto en el Convento del Potosí
doblado número de Confesores, establecido las Misiones, que los Regulares
de la extinguida Compañía acostumbraban hacer en sus Colegios, y enviado
Misionero á los inmediatos Curatos: En la visita que hizo como Provincial, en
la qual dexó acordado se estableciesen Misiones anuales en todos sus Conven-
tos, hubiese en ellos Confesores diarios señalados, se explicase diariamente á
las seis de la mañana, ántes de la Misa primera, la Doctrina Christiana, cuya
práctica se sigue observando con aprovechamiento de los Fieles, y que en el
Refectorio se leyese todos los dias la Sagrada Escritura para instruccion de la
juventud; habiendo manifestado tambien su mas perfecta conformidad con
las Reales disposiciones de S. M. en haber mandado (quando al tiempo de la
expatriacion de los Regulares de la Compañia se depositaron en el Convento
de la Merced del Potosí algunos de los Religiosos Procuradores) se les mantu-
viese sin cobrar los alimentos asignados á este fin por la Real Hacienda.
Igualmente ha dado á conocer en asuntos fuera de su religión su zeloso
deseo por la paz y tranquilidad pública, pues habiéndole (quando se hallaba
de Comendador en Cochabamba) nombrado el Virrey del Perú por Asistente
Real para las oposisiones de Curatos del Obispado de Santa Cruz de la Sierra,
desempeñó el encargo muy á satisfaccion de aquel Superior, sosegando las
ruidosas discordias que habia entre el Gobernador del Obispado, y el Arcedia-
no de la Catedral, y en el alboroto, ó tumulto que en la Provincia de Urubamba
hubo contra su Corregidor, en ocasion de hallarse allí este mismo Religioso
acompañando al Reverendo Obispo, se debió en la mayor parte á su predi-
cación, esfuerzo, y espíritu con que sin reparar en el riesgo á que exponía su
vida, se introduxo entre la gente sublevada procurando contenerla, que ésta
se sosegase, se libertase la vida al Corregidor, no se atropellase el respeto del
Reverendo Obispo, y se pusiese en quietud toda la Provincia.
Asimismo consta ser este Religioso uno de los más condecorados, y de
sobresaliente mérito en su Provincia, y que por su arreglada conducta, conocida
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