Page 881 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
sus Yndios; y haviendo ido en persona el Corregidor de Puno, y el Contador
de las Reales Caxas de Chucuyto Dn. Pedro Felix Claveran, hallaron una muy
fuerte emboscada de los rebeldes a espaldas del Cerrito en el qual havian in-
cendiado aquellos ranchos para atacarnos sin duda con añagaza, lo que visto y
reflexionado por el General Orellana, retrocedio con toda la gente al Quartel
con animo de atacarlos al dia siguiente; pero como tuvo noticia y recibió Carta
a las 11 de la noche de Puno en que le avisaban fuese a auxiliar aquella Villa
que se hallaba indefensa: y los Enemigos por la parte de Paucarcolla venian a
atacarla (cuya noticia se verifico despues falsa) se vio precisado a abandonar el
Campo, y salir con toda su gente para la Villa de Puno, executando su marcha
a media noche, auxiliandonos con 400 cartuchos por hallarnos algo escasos de
municiones.
Con esta precipitada e impensada retirada teniendo a los Enemigos
tan inmediatos entró la desconfianza y el terror en nuestros Soldados, que por
mas ordenes que se dieron fue imposible contenerlos, pues se desertaron mu-
chos que visto por el Comandante al dia siguiente 1° de Abril la falta de estos,
y de los que desertaron de Ylave, se dio parte a los Gefes de Puno, que viendo
el espiritu cobarde de los demas, se resolvio retirarnos para Chucuyto aquella
misma mañana, sin que quedase en este Pueblo Español alguno; y haciendo
a nuestra salida frente a los Enemigos que nos acometieron, y nos venian si-
guiendo, logramos felizmente nuestra retirada hasta la Ciudad de Chucuyto. y
viendo que desde alla venian los Yndios en nuestro seguimiento por el camino
real, y por los Cerros, que parecian por las dos partes un Ormiguero, se deli-
beró salirles al encuentro.
En efecto salimos de la Ciudad a la una de la tarde de este mismo
dia, y nos aquartelamos en un cerro distantes dos leguas, amonestandoles lo
que anteriormente se tiene referido, lo que no quisieron admitir, y antes si
nos atacaron furiosamente, en cuya función tuvimos muchos heridos, y de
los contrarios perecieron bastantes por el continuo fuego que se les hizo, sin
embargo de la resistencia tan barbara que hacian tirando sus hondas con la
mayor destreza y alcanzando sus piedras a muy largas distancias. Y viendo
que no se les podia desalojar de la cumbre del Cerro que havian logrado tan
adequado para su defensa; haciéndose ya tarde, se resolvio la retirada para la
Ciudad, dexando a los Enemigos sin accion, la que se executó en buen orden.
Averiguando despues por un Desertor de los contrarios que havian
llevado violentamente, estaba Catari o Isidro Mamani con el nombre de Catari
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