Page 877 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            furecidos gritando GUERRA GUERRA nos acometieron, por lo q’ fue preciso
            contenerlos con la fusileria, mientras el Comandante acompañado del Sargen-
            to mayor y algunos Soldados entraba a reconocer el Pueblo.
                    En efecto haviendo llegado a la Plaza, se encontró en ella el especta-
            culo horrendo de 71 Cadaveres de todo sexo y edad cuya atrocidad havian
            cometido el dia antes por la mañana, y entre ellos a dos Caciques del referido
            Pueblo Dn. Rafael Paca, y Dn. Fermin Garcia Llaclla, el primero degollado con
            su cabeza en lo alto del rollo, y el corazon sacado por un lado: el segundo del
            mismo modo, y amarrado desnudo en mismo rollo con su cabeza a los pies, y
            la muger de éste sin sangre por haversela chupado los Traydores; siendo estos
            los mas crueles del mismo Pueblo, pues a la mayor parte de los que pusieron y
            estaban tendidos en la Plaza, sin otros muchos que estaban sembrados por las
            Calles: los arrastraron de las Yglesias para sacrificarlos a su furor.
                    Despues de confesados los seis espias que se cogieron la noche ante-
            cedente, se mandaron degollar a la vista de los rebeldes, quienes peleaban con
            el mayor ardor mezcladas con ellos algunas mugeres, que atacaban, y se de-
            fendian con barbaridad, poniendose en los mayores riesgos, sin el menor te-
            mor: trabajando en esta accion y en todas unicamente la fusileria, y un tiro de
            Pedrero que se logro del qual murieron mas de 60 Yndios, con cuyo golpe se
            contuvieron segun la relacion de un Mestizo que se pasó de la parte contraria
            a la nuestra, y nos dixo que Catari estaba en Pomata (en donde habia muerto
            el Cacique Dn. Toribio Castilla, y todo el auxilio que se le remitio desde Puno
            a exepcion de 4 o 5 que escaparon con el que lo havia mandado), y venia al
            auxilio de Juli con mucha gente, y que en Yunguio, Desaguadero, y Zepita, y el
            referido Pomata no habia quedado Cacique, ni Español alguno, sin distinción
            de sexo ni edad por haverlos pasado todos a cuchillo, y haverlo presenciado
            todo el dicho Mestizo, a quien havian llevado los Rebeldes por fuerza y vio-
            lentamente, y logro de esta ocasion tan oportuna para pasarse a nuestra parte;
            refiriendo al mismo tiempo que la intencion de los dos Gefes Catari, y Tupac
            Amaru, ambos traydores era reunirse en la Villa de Puno para alli tomar sus
            medidas, y que los Yndios clamaban por verdadero Rey al primero.
                    Mientras la fusileria contenia a los rebeldes en el Canto del Pueblo, se
            logro sacar de él algunos Españoles y Españolas, que se habian ocultado den-
            tro de sepulturas, y entre quatro paredes, sin haber comido en el termino de
            tres dias, y entre ellos Cinco curas y Clerigos que de siete que havia en dicho
            Pueblo, se quedaron en el voluntariamente dos, sin que se haya tenido de estos



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