Page 618 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen 3
Inicio de la rebelión
Agustín de Jáuregui, Caballero del Orden de Santiago del Consejo de Su Ma-
jestad, Teniente General de sus Reales Ejércitos, Virrey Gobernador y Capitán
General de los Reinos del Perú y Chile y Presidente de la Real Audiencia de
esta capital, el señor Don José Antonio de Areche, Caballero de la Real distin-
guida Orden de Carlos tercero, del Consejo de Su Majestad en el Supremo de
Indias, Subdelegado de la Real Renta de Tabaco, Superintendente del Real Ha-
cienda, Intendente de Ejército y Visitador General de los tribunales de justicia,
cajas y ramos de Real Hacienda de este reino del Perú, el de Chile y provincias
del Río de La Plata y los señores Don Melchor Jacot Ortíz Rojano, del Consejo
de Su Majestad; Don Gaspar de Urquizu Ibañez, Don Antonio Hermenegildo
de Querejazu y Mollinedo, del Orden de Santiago, del Consejo de Su Majestad
en el Real y Supremo de Indias; Don Pedro Antonio de Echevers, Don Manuel
Mancilla, el Marqués de Corpa, Don Manuel Antonio de Arredondo, Don
José Ferrer y Don Melchor de Santiago Concha, Regente y Oidores de esta
Real Audiencia se vieron diferentes cartas y documentos que la Junta de Gue-
rra de la ciudad del Cuzco ha remitido ultimamente a Su Excelencia. con las
que le escribe de treinta de noviembre y dos del presente mes, dando cuenta
del estado de indefensión en que se halla aquella ciudad y del abatimiento de
los ánimos de sus vecinos, según las fuerzas y atrevimiento que ha aumentado
el indio rebelde José Tupa Amaro con el desgraciado suceso del pueblo de
Sangarará e instando nuevamente sobre el pronto socorro y habiéndose tenido
presente la carta del señor Obispo, dirigida en esta ocasión al señor Visitador
General con otros documentos que su señoría manifestó a este Real Acuerdo,
concernientes a la misma materia; considerado todo según el estado de las co-
sas, acordaron: Que respecto de estar próximo a salir el señor Visitador Gene-
ral y el señor Inspector con la tropa destinada para el sosiego y pacificación de
las provincias. conmovidas y demás importantes fines del Real Servicio, que se
espera se conseguirán cumplidamente con la respetable presencia de un ma-
gistrado de tal elevado carácter y superiores facultades auxiliada de dicha tro-
pa, que es la más acertada resolución y fue el objeto del auto proveído en seis
del presente mes por este Real Acuerdo; no ocurriendo por ahora otra resolu-
ción de esta naturaleza que poder tomar en el asunto se expidan unicamente
las providencias que ha parecido conducir a facilitar los medios de prudencia
de que es susceptible la materia en los términos en que se halla; conviene a
saber: Que a la expresada Junta de Guerra. se le intime muy seriamente, que
dejándose de gastar el tiempo en disputas y altercaciones inútiles, se emplee
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