Page 348 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen 3
Inicio de la rebelión
(Al margen: Al Cura de la Doctrina de Pampamarca)
Luego que vea vuesa merced ésta, sin perdida de un momento, se en-
caminará a encontrar al cacique José Tupa Amaro compadre de vuesa merced,
a fin de persuadirle con la más viva eficacia, desista del empeño con que viene
desolando todos los pueblos por donde transita y causando gravísimas altera-
ciones y daños en sus gentes, la cual resolución ha de tomar vuesa merced con
el mayor ardor, tanto porque se eviten las ofensas de Dios, que de ello resultan,
como por la cantidad con que debemos serlo para que no cargue sobre mi una
irreparable ruina, que trascienda a sus hijos y familia, pues según me hallo
instruído sabrá rendirse a estos santos consejos, por el amor y obediencia que
me aseguran le profesa; lo que mando a vuesa merced ejecute pena de santa
obediencia y de responsabilidad a cualesquiera resultas y del efecto que pro-
duzca esta diligencia, pasará vuesa merced a esta ciudad con igual prontitud
a darme cuenta, quedándome copia de esta orden, cuyo recibo me acusará
con el mismo expreso que se le dirige. Nuestro Señor guarde a Vuesa Mer-
ced muchos años. Cuzco y noviembre trece de mil setecientos ochenta.— De
vuesa merced su afecto.— Juan Manuel Obispo del Cuzco.— Señor Cura de
Pampamarca, Don Antonio López de Sosa.—
(Al margen: Otra al Corregidor del Cuzco)
Muy Señor mío: La grave consternación en que nos hallamos me obli-
ga a tentar todos los arbitrios, que conduscan a libertarnos de ella: En la Junta
de mi Cabildo y Prelados de las religiones, que se ha celebrado esta tarde en mi
casa, se propuso y adoptó como oportuno, el que se llamase al Cura de Pam-
pamarca, Don Antonio López de Sosa, para que interponga su respeto, haber
si con él y la amistad que dicen, interviene con el cacique sublevado José Tupa
Amaro, se puede conseguir desista del empeño en que se halla de hostilizar
los pueblos del tránsito y proyecto que aseguran trae, de internar con multitud
de gente a esta ciudad; lo que verifico prontamente por medio de la adjunta
que remito a Vuesa Merced, para que se vea en la Junta de Guerra y que con la
mayor seguridad y sin demora se la dirija con un expreso, que así podrá llegar
a tiempo de que sus gestiones nos aprovechen, a causa de la inmediación que
hay de aquella Doctrina a Quiquijana, donde se halla el rebelde, a cuya dili-
gencia me ejecuta el amor al Rey y a la causa pública. Nuestro Señor guarde
a Vuesa Merced muchos años. Cuzco y noviembre trece de mil setecientos
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