Page 442 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II

Volumen 2
Asuntos económicos
Los motivos que hacen mi excepción son legítimos cuando me veo en la
precisión de abastecer las cuentas que penden en la oficina de mi cargo cuya remi-
sión a la Dirección general insta y me las piden los señores de ella y demás ramos
no pudiendo perder momento en arreglar los incidentes que las han de instruir para
finalizarlas con anticipación y reparar algún atrazo que padecieron en el tiempo de
tres y medio meses que he servido la Comisaría de Guerra por ausencia de V.
Sabe Vd. las instrucciones que se han librado para la Administración
de nuestro cargo, cuya observancia no dá lugar para otra contracción y que re-
cayendo en mi todo el peso de ella no puedo entender en otro asunto opuesto
como el de Tesorero de Comisaría de Guerra que, a más de necesitar personal,
asistencia diaria, pide un prolijo sistema que me liberte de responsabilidad o
alcance.
A este propósito tengo representado a Vm. el laberinto a que me con-
duce la depositaria que interinamente obtengo y pues en la ocasión estoy en-
tendiendo en la formación de las cuentas de caudales que han entrado en mi
poder para las tropas, mientras Vd. estuvo en campaña. Suplico a Vd. se sirva
relevarme del encargo propuesto nombrando otros sujetos más expeditos para
el, a cuyo efecto protesto suplicar a la Superioridad en los recursos que con-
vengan.Nuestro Señor guarde a Vm. muchos años.— Cuzco y Julio nueve de
mil setecientos ochentiuno.— Besa la mano de Vm. su más atento servidor.—
Cristobal Mesia.— Señor Comisario de Guerra.— Don José de Lagos.
Es copia fiel de su origina.—Firmado: Lagos.

ANEXO NUMERO SEIS

Señor Comisario de Guerra.— Don Juan de Palacio, Tesorero Pagador
de expediciones nombrado por Vm. hace presente que desde que han corrido
a su cargo los caudales del Rey y su distribución diaria en pagamentos de prest
a las tropas y piquetes que guarnecen a esta Ciudad y sus destacamentos con
los demás gastos extraordinarios, ha experimentado y experimenta el descu-
bierto de alguna cantidad de pesos, originado de la recepción y entrega de una
a otra parte que es inevitable en crecidas cantidades y más en la contribución
por menor que hace a tantos individuos, fuera de la moneda de cobre y feble
que por más que cuida no recibirlas se introduce en la de más. En esta atención
y por no ser conforme el que sufra estas fallas, después de tanto peso que sobre
él recae en la recepción de unas considerables cantidades y sus diarias salidas,

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