Page 222 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II

Volumen 2
Antecedentes
providencias en tan importante asunto para que expongan su dictamen. Oída
por todos esta propuesta, expuso cada uno en su lugar lo que se le ofreció y
habiéndose hecho general conferencia sobre varios puntos y pensamientos
que se suscitaron llegando el caso de procederse a la votación, dijeron uni-
formemente que para la mejor explicación y claridad de sus votos los pon-
drían por escrito en el siguiente día, en que convino el mencionado Señor
Corregidor, encargando lo practicasen sin perder tiempo para no retardar las
providencias y que los colocaría a continuación de esta primera junta, por si
fuere necesario convocar para otra a que procedería según el mayor número
de votos a poner en ejecución lo que previniesen los dictámenes, con lo cual
se cerró esta junta y lo firmaron.— Fernando Inclán y Valdes.— Miguel To-
rrejón.— Don Bernardo Antonio Ramírez y Tinajero.— Don Josef de Saldí-
bar y Saavedra.— Lucas Garay.— Josef de Andía.— Josef de Picoága.— Isidro
Gutiérrez.— Mateo Francisco de Oricaín.— Doctor Francisco Javier de Olleta
y Valenzuela.— Francisco Antonio de Escajadillo.— Julián de Capettillo y la
Sota.— Gaspar de Rosas.— Marcos Antonio de la Cámara y Escurero.— Fran-
cisco de Laysequilla.— Felipe Moscoso y Lobatón.— Francisco Tejada.— Josef
Pérez Toribio y Oliva.— Isidro Ascona.— Josef Rosel Valdes y Antequera.—

(Al margen: Dictamen)
Atendida la propuesta que ha hecho el Señor Corregidor a esta Junta
de Guerra, en que he concurrido como Coronel del Regimiento de Infantería
de esta ciudad y oída la conferencia y reflexiones que a cada uno de los caballe-
ros militares concurrentes se les han ofrecido: Es mi voto y parecer se sigan las
providencias que hasta aquí ha dado oportunamente el Señor Corregidor, des-
de que dieron principio los pasquines y se aumentaron los recelos de la cons-
piración con las denuncias que se le ha hecho por personas de extraño fuero
y que continuándose las rondas y patrullas por las compañías del Regimiento
de Caballería se cuide mucho de que estas se hagan con cabos y oficiales que
las lleven juiciosamente y observen en todos los barrios, sin omitir en los mas
remotos si se convocan juntas y atiendan sus conversaciones, para dar puntual
cuenta al Señor Corregidor. Que se turne la gran guardia que se hace cada no-
che en las casas de cabildo por los caballeros y gente de honor acompañada de
una Compañía de Infantería del Regimiento de mi cargo, de que cuidaré como
primer jefe de esta ciudad, sin perdonar fatigas: Que estando prontos y reco-
nocidos los fusiles y rejones de la sala de armas, se aumenten los cartuchos

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