Page 704 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Oficio de visita de Jorge de Escobedo
de carbon de piedra que en el cerro de Chuechopuquio, propia del mismo
partido, se ha hallado y probado, con excelente calidad para las fundiciones de
metales, que de otro modo serian impractibles por la falta de leña, tan general
en este país por la aridez de su cordillera, y este feliz hallazgo se ha aumenta-
do con el de otras tres minas de la misma especie, que posteriormente se han
descubierto en el partido de Tarma, donde ahora se hallan aquellos comisio-
nados.
En este mismo tambien se ha reconocido otra rica mina de cobalto, y
otras tres de azogue, cuyas muestras me han remitido, y estoy esperando las
cantidades necesarias para ensayes por mayor y otras noticias que he pedido
y ofrecen dichos comisionados, y según ellas, promoveré el trabajo en los tér-
minos que parezca más seguro, y por último, en Guarochiri se han hecho ya
matrículas de mineros y nombramientos de diputados, que, aunque imperfec-
tamente, ejercen sus funciones, y lo mismo creo dejarán planteado en Pasco,
donde iban ya á caminar.
De resultas de estos felices principios, se me ha hecho ya por un co-
merciante de algunas facultades la propuesta para el establecimiento de una
fundicion grande en el partido de Guarochiri, y he acudido á ella, alentándolo
con las expresiones y gracias justas que solicitaba para ver si por este medio
logro plantear una escuela práctica de aquel desconocido beneficio, y para las
minas de carbon he dado ya providencias que arreglen y faciliten su trabajo,
y miéntras que á V. E. instruyo de todo con las muestras, descripciones y tes-
timonios que lo pienso hacer, anticipo estas noticias por si no hubiese tiempo
hoy para dar algunas en oficios separados.
Como del trabajo de las minas nace el rico ramo de diezmos, y cobos
en la plata y 3 por 100 en el oro, ha sido contínuo mi cuidado para que las ma-
nifestaciones de metales en las cajas no se frustrasen por el antiguo vicio que
aquí se tenía en el extravío de la Pina, y conociendo que este criminal exceso
dependia de la libertad impune con que de cualesquiera minerales del reino
se introducia la plata en Lima, he llevado con teson las providencias para que
toda se introduzca con guía, decomisándose la que no la trae, y áun la que vie-
ne con ella se lleva precisamente á la aduana, para que de allí pase á las cajas
donde, si la cantidad lo admite, entra en la fundicion y paga sus derechos, y
si por la cortedad no puede entrar á fundirse, hasta juntarse mayor porcion,
se rescata en las cajas para sufrir á su tiempo la fundicion, y sobre esta provi-
dencia ninguna otra hay que añadir, sino la ejecucion del rigor de las penas
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