Page 355 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
truye las noticias que dá, las ideas que excita, las nobles imágenes que forma,
las oportunas reflexiones que hace, la esquisita erudición con que comprueba
lo que refiere, o lo que pinta; y sobre todo la ingeniosa destreza con que con-
cluye justificando el motivo del júbilo, necesariamente habrá de confesarse,
que jamás dejará de ser la Relación una obra perfecta y acabada. Pensamiento
que recomienda más su mérito, no sólo por la energía con que caracteriza la
fidelidad de aquellos vasallos que se esforzaron a celebrar en cuanto les fue po-
sible la dicha de ver representada en la Real Audiencia la soberana y poderosa
imagen de su Rey, sino también por el analítico modo con que en presencia de
tan respetable Tribunal resolvió uno de los alumnos del Colegio Real de San
Bernardo en el certamen literario que le dedicó, el famoso problema, que ha
agitado tanto los entendimientos de los más grandes políticos que ha tenido el
mundo; pues a pesar de cuanto se ha dicho para hacer agradable la democra-
cia; a pesar de cuanto se ha dicho para preferir la circunspecta aristocracia; a
pesar de cuanto esfuerzos se han hecho para preconizar el despotismo; y a pe-
sar, en fin, de los medios inventados para circunscribir el esplendor del trono
a ciertos límites, demostró, convincentemente, que sólo los voluntariamente
obcecados dejarán de confesar que ningún gobierno le es tan análogo al hom-
bre, ni más conveniente a la sociedad civil que el monárquico, que por nuestra
mayor dicha gozamos. Ello asombra, pero para mayor gloria, y honor de la ra-
zón humana, vemos lo que no se creyera si no lo acreditara la experiencia; por
que si este análisis no acompañara a la Relación, jamás sería posible creer que
en lo más retirado de la América Meridional, hubiese hombres tan sabios, que
sin más nociones, ni otras ideas que las que se adquieren en los libros, o en lo
que se oye, contrarresten, y aun confundan a los que en los países esclarecidos
de la Europa sostienen lo contrario.- Con lo expuesto, &. Madrid, enero 28 de
1793.— Sistue.
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