Page 17 - José de la Riva Aguero - Vol-2
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Vida y obra de José de la Riva Agüero
                    Se harian increibles los hechos que se han cometido contra mi si sola-
            mente estubiesen apoyados en mi palabra, pero felizmente, ademas de ser no-
            toriedad, puedo patentizarlos con documentos irrefragables quando la prueba
            me la dan los mismos enemigos; ¿[roto] ue satisfaccion no la presentare á su
            vez? Mi transito en 1809 Montevideo, Buenos aires, Mendoza y Chile serian la
            mayor comprobacion, y á cuya sombra me acojeria si no tubiese otra todavia
            mas relevante y publica. Las Reales ordenes libradas, ya én favor, ya en mi
            daño, [roto] seguran hasta la evidencia los perjuicios que pasaré á exponer.
                    Una relacion de sucesos personales no haria otra cosa que presen-
            tarme aqui un panegirista de mi mismo. Lejos de mi semejante idea. Otras
            personas podrán atextiguarlo, en Inglaterra, Francia, España, y en todas las
            principales provincias de America; y si la cortedad de mis luces y la falta de
            medios no han correspondido a mis deseos, me queda la satisfaccion de que
            he emprehendido la gran obra de nuestra libertad; en circunstancias de que el
            solo imaginarla parecia un delirio. Mé lisonjeo, pues, de haber concebido ese
            gran proyecto con anticipacion á otros, y que siendo tan Superior á mi talento
            no he sido digno de figurar en él, sino como instrumento pasivo, ó como un
            ente negado de aptitudes para cooperar activamente. Si; este será el dolor que
            baje conmigo al sepulcro, y no el mal tratamiento que he recibido del gobierno
            Español, justamente resentido, por la hostinada guerra con que de 17 años acá
            no he cesado de atacarlo por quantos arbitrios han estado á mis alcances.
                    En las almas grandes tiene mucho imperio la ambicion de gloria y por
            lograr una buena fama han sacrificado su sosiego los que llamamos heroes.
            Desde la enorme distancia que me separa de estos, he procurado de alguna
            manera, ya que no igualarlos al menos llenar los deberes de un ciudadano
            amante á su patria. Para este fin superando á la debilidad de mis fuerzas fisicas
            y morales, me he arriezgado á un pielage inmenso de peligros he sobrelleva-
            do con frente serena los ultrages é i [roto] más á que mi patriotismo me hizo
            acredor; he sido soterrado en fetidos é inmundos calabozos; he sufrido pro-
            cesos criminales, capaces de hacer temblar á los foragidos mas consumados,
            y ultimamente, hacen diez y siete años que no soi dueño de mi mismo, por
            que estando mi vida siempre en un peligro manifiesto por la calidad de mis
            compromisos, me he visto precisado á renunciar toda clase de goces y aun á
            abandonar totalmente mis propios intereses.
                    Desde esa epoca el universo todo no ha tenido atractivos para mi. To-
            das las pasiones desaparecen efectivamente, al poder colosal [roto] del amor á



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