Page 24 - Mensaje a la Nación 28 de julio\1993-1995\PLO-1993-34F
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(Aplausos.)
Sobre todo luego de haber soportado la más grande violación de los mismos de parte
de grupos terroristas y genocidas como Sendero y el MRTA.
(Aplausos.)
No se ha destacado lo suficiente la política penitenciaria de mi Gobierno, orientada
precisamente a crear las condiciones más propicias para el respeto a la dignidad
humana, continuamos llevando adelante una política de despenalización.
Planteamos por ello en esta Asamblea, que además del indulto que es un derecho o
gracia Presidencial para una remisión de la pena de los reclusos, con sentencia
condenatoria, se estudie la posibilidad de extender una figura análoga para beneficio
de los procesados; demostrado como está que 80%, 80% de la población penal, se
compone de procesados por retardo e ineficiencia de la administración de justicia.
Esta sería una solución a la congestión carcelaria y podría favorecer a los procesados
primarios, con una anulación del proceso y a procesados que podrían estar en cursos o
tener antecedentes, para que puedan gozar de libertad o estar a resulta del proceso que
convalida esa libertad o caso contrario para cumplir el resto de la pena.
Entre las modalidades de criminales del terrorismo está el secuestro, con el objeto de
obtener cupos para una supuesta lucha armada.
La Legislación Penal vigente si bien contempla severas penas para esta modalidad
delictiva, no la asimila, la que realmente debiera tener equiparable a la de traición a la
patria. Por eso el Ejecutivo propondrá a consideración de este Congreso la pena de
cadena perpetua para quienes incurran en este grave delito de secuestro.
(Aplausos.)
Actualmente se está desarrollando un agresivo plan de construcciones penitenciarias en
todo el Perú, como nunca antes se había hecho en toda la historia republicana, de esta
forma terminaremos con la administración de una infraestructura carcelaria que no
garantiza condiciones mínimas de seguridad, higiene, trabajo, educación, mucho
menos de readaptación.
El Perú ha adecuado su diplomacia a los fines de la reconstrucción nacional y la
búsqueda de una sociedad moderna, ha dejado atrás una diplomacia tradicional,
muchas veces desconectada de la realidad y del rumbo del país. Las relaciones del Perú
con sus vecinos han sido siempre amistosas, ya que somos un país pacífico, pero fueron
tensas. El mutuo recelo alimentó el armamentismo y restó energías al desarrollo, esta
situación no puede perpetuarse por el bien del progreso nacional y de la propia paz en
la región. Por eso hemos llevado adelante una auténtica política de distensión con
nuestros hermanos y vecinos.
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