Page 741 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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que, cuando tienen un candidato que los supera  Señor Presidente, se habla de los peligros de la
                  en capacidad, se sientan disminuidos, se sientan  reelección. Se dice, como un argumento que pre-
                  defraudados y quieran negar al país una oportu-  tende descalificar la posibilidad de la reelección,
                  nidad, simplemente, para salvar su oportunidad  el hecho de que el presidente-candidato pueda
                  personal.                                   mal utilizar los recursos del Estado.
                  Se han dicho, a lo largo de este debate, señor Pre-  Aparte de que, en las experiencias mundiales
                  sidente, muchas cosas. Se ha hablado de antece-  donde existe la reelección inmediata, esto no obli-
                  dentes históricos. Pues bien, como bien también  ga a que el Presidente —como se dice— baje al
                  se ha aclarado, los antecedentes históricos no  llano, porque hay otros mecanismos que pueden
                  cuentan. La historia no nos sirve para maniatar-  salvaguardar este riesgo que evidentemente
                  nos. La historia nos sirve para aprender y mejo-  siempre existe, pero que puede ser neutralizado.
                  rar.                                        Esta posibilidad de mal utilización de los recur-
                                                              sos del Estado, señor Presidente, no se da sola-
                  Se habla del antecedente del caso Leguía, aparte  mente en caso de la reelección. Hemos visto que
                  de que el caso Leguía para todos no es un caso  se da también en los casos en que no existe la po-
                  desgraciado. Hay personas, y yo debo recordar-  sibilidad de reelección. Acabamos de verlo en el
                  les acá a los señores miembros del PPC, por ejem-  gobierno pasado, inmediatamente pasado y en
                  plo, que gente de intachable conducta y de admi-  otros anteriores. Por lo tanto, el problema de ma-
                  rable capacidad intelectual, como es el doctor  la utilización de los recursos del Estado no es un
                  Andrés Aramburú Menchaca, señala con mucha  tema que esté relacionado con la reelección o no.
                  hidalguía que para él el gobierno de Leguía fue
                  un gobierno de patriotismo, en el que el Presi-  Se ha dicho: la reelección no es una cuestión de
                  dente aceptó continuar con distintos mandatos  conciencia; la reelección es un tema estrictamen-
                  para resolver problemas de carácter internacio-  te político. Aquí no hay una cuestión moral: no
                  nal que hoy lamentaríamos mucho si en ese mo-  somos mejores ni peores por contar o no con la
                  mento no se hubieran resuelto.              reelección. Éste es un tema político que debe ser
                                                              dilucidado a la luz de la necesidad del país, de
                  Señor Presidente, entonces, no es problema de re-  nuestro país. Por lo tanto, señor Presidente, la
                  elección o no reelección el tener problemas en al-  reelección debemos considerarla desde el punto
                  gunos gobiernos. El señor Leguía fue reelecto en  vista, estrictamente, de los intereses del país.
                  dos oportunidades siendo candidato único; fue
                  reelecto, además, en momentos en que no votaba  He dicho que se debe hablar en abstracto de la
                  gran parte de la población: sólo votaban los alfa-  reelección, pero también debemos hablar en con-
                  betos, no votaban las mujeres, no había voto obli-  creto. ¿Qué estamos viviendo, señor Presidente?
                  gatorio y, por último, había candidatura única.  Estamos viviendo un proceso de reconstrucción
                                                              nacional. ¿Qué teníamos a 1990? Y esto la pobla-
                  El problema, en todo caso, de la caída del gobier-  ción no lo debe olvidar.
                  no de Leguía, aparte de la explicación de carác-
                  ter económico que se ha dado, se ha debido a la  Señor Presidente, teníamos un Poder Judicial co-
                  corrupción que sufrió el entorno presidencial.  rrupto; esa corrupción aún existe, pero ha dismi-
                                                              nuido, indudablemente, mucho. Teníamos una
                  Señor Presidente, los hombres debemos ser va-  violencia terrorista que nos hacía vivir agazapa-
                  lientes, debemos superar las deficiencias natu-  dos en nuestras casas, esperando que en cualquier
                  rales a las cuales tendemos; y de lo que debería-  momento pudiéramos nosotros ser víctimas de eso.
                  mos preocuparnos, más bien, es que el entorno  Vivíamos además con una hiperinflación como no
                  presidencial de este Presidente o de cualquier  ha habido jamás en la historia. Y esto, ¿por qué?
                  otro no sea corrupto. Debemos cambiar la idea  Porque hemos tenido presidentes que no han sa-
                  de aquellos que creen que los cargos públicos sir-  bido mirar los intereses del país y han sucumbido
                  ven para enriquecerse, sirven para cambiar su  a los intereses y a los apetitos personales.
                  presente. El futuro diferente no es para noso-
                  tros, señor Presidente, a través de un cargo pú-  Señor Presidente, la reconstrucción en que está
                  blico. El futuro diferente tiene que ser para el  empeñado nuestro país y el Gobierno exige con-
                  país. Y aquellos que se han aprovechado de los  tinuidad. No podemos volver atrás. No podemos
                  recursos del Estado, aquellos que han aprovecha-  imaginar que el año 95 venga a la Presidencia
                  do, por ejemplo, los dólares MUC de una manera  una persona que tenga ideas estatizantes, que
                  indebida, no tienen, no deben tener cara para se-  quiera reponer en el país ideas que han fracasa-
                  ñalar aquí la posibilidad de que este Presidente  do en otros lugares del mundo. No queremos a
                  pueda mal utilizar los recursos del Estado. Hay  alguien que venga, por ejemplo, y entre en com-
                  que ser muy claros, señor Presidente.       ponendas con el terrorismo.



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