Page 725 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II

señorita Chávez Cossío, de manera que asistiría- Con la anuencia de la Presidencia, el señor Pease
mos a un torneo muy interesante. me pide una interrupción.

El señor SANDOVAL AGUIRRE (NM-C90).— El señor PEASE GARCÍA (MDI).— Gracias,
Bueno, en todo caso, señor, lamento mucho que señor Presidente.
lo que yo preveía —o, por lo menos, así habíamos
entendido— que era un anuncio oficial del PPC Primero, para decir que ése fue un trabajo en
no lo sea; por lo menos, no ahora. Pero estoy se- equipo; no fue una obra mía ni mucho menos.
guro que en corto plazo tendremos una extraordi- Ésa es bondad de algunos amigos que creo que
naria candidata en el PPC y, además, una persona tienen ser más objetivos.
que muchos o casi todos apreciamos infinitamen-
te. En segundo lugar, el problema es muy simple: el
problema de la reelección, como he tratado de
En todo caso, señor, de lo que se trata es que es explicar esta mañana, es un problema de poder.
un hecho concreto: tenemos al frente candidatos En un país donde se distribuye más el poder, no
a la Presidencia de la República. El señor Henry es problema la reelección. Si ustedes redujeran
Pease ya lo ha sido; un buen candidato, además; drásticamente el poder que tiene el Presidente
desafortunadamente, no tuvo los votos que reque- en relación al Parlamento, al Poder Judicial, y
ría para llegar a esa posición. Pero quisiera refe- fuera un Presidente parecido a los presidentes
rirme con la mayor cordialidad, porque él sabe que parlamentarios europeos, no sería un problema
es así, lo aprecio mucho personalmente al señor la reelección. Si ustedes tuvieran las institucio-
Pease. nes poderosas que significan no sólo Parlamento
y Poder Judicial, sino estados con gobernadores
El señor Pease nos ha dicho más temprano que y congresos frente al Presidente de los Estados
ayer —porque esto lo ha dicho y hoy día ha sido Unidos, no sería un problema la reelección. Es
reiterado— hemos decretado la pena de muerte un problema de estructura del Estado, que es el
a la democracia, porque vamos a votar por la re- título del tema que estamos tratando. Eso es lo
elección presidencial... Hoy día. Sí, efectivamen- diferente.
te: no ha sido ayer, ha sido hoy día.
Un alcalde, señor, es la autoridad pública de me-
Entonces, eñor, yo lo que digo es que el señor nos poder. Entonces, que los alcaldes se reelijan:
Pease, que siempre es consecuente de sus actos, ningún alcalde va a condicionar la elección. Y tan
me da la impresión que ahora no lo está siendo, es así que ahí perdimos. No puede condicionar la
y voy a tratar de demostrar por qué. elección. La elección está manejada por instan-
cias que están sobre el alcalde; y sino, miren con
El señor Pease fue un distinguido teniente alcal- qué facilidad los meten presos.
de del señor Barrantes, en la Alcaldía de Lima, e
hizo un excelente trabajo. En efecto, en mi opi- El señor SANDOVAL AGUIRRE (NM-C90).—
nión, la gran labor que se le otorga al señor Señor Presidente, si usted me permite, el señor
Barrantes no fue, efectivamente de él; fue del Nakamura me había pedido una interrupción
señor Pease; me consta en muchos aspectos. El antes. Le pido disculpas al señor Nakamura por
señor Pease fue un excelente candidato... haberle dado la interrupción al señor Pease an-
tes.
Permítame, señor Nakamura, terminar con la
idea. El señor PRESIDENTE.— Señor Nakamura.
Pero no olvidemos que el señor Pease también El señor NAKAMURA HINOSTROZA (NM-
fue candidato, inmediatamente después, con el C90).— Con su venia, señor Presidente, lo úni-
señor Barrantes, candidato a la reelección para co que quería decir es que hay que ser bien cla-
ser teniente alcalde de Lima. Seguramente que ros.
el señor Pease —permítanme que me adelante—
me va a decir: es diferente, la Alcaldía es dife- En la historia de la Izquierda hay mucho que
rente. No, pues, señor Pease; todos sabemos que, decir y también hay muchos responsables políti-
si estamos hablando de reelección, estamos ha- cos. Y eso lo saben todos los partidos que hasta
blando de la necesidad, deseo o lo que usted de- ahora existen de la Izquierda, que son ciento
see llamarle, de continuar en un cargo por las ochenta y uno. Y también sabemos que esos par-
razones que fueren. tidos se han disminuido casi a la mínima poten-

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