Page 141 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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complementarias, como lo ha sugerido muy bien  bien el doctor Moreyra, se está involucrando a
                  el doctor Moreyra. Pero consignar en la Consti-  las compañías financieras y a cualquier otro tipo
                  tución una serie de atribuciones y obligaciones,  de empresas que reciban depósitos del público.
                  me parece que es excesivo. Si esto, repito, se con-  Entonces, está muy bien que se fije en la Consti-
                  signa ordenadamente en su Ley Orgánica, creo  tución el control de estas instituciones, y que le
                  que estaríamos haciendo un trabajo más preciso  corresponda a la Superintendencia de Banca y
                  y evitando que nuestra Constitución contenga una  Seguros tal función.
                  serie de disposiciones de tipo reglamentario que,
                  a mi juicio, no deben ser consignadas en el texto  Pero el otro problema de los ahorros está en el
                  constitucional. Lo he dicho y lo vuelvo a decir:  valor de la moneda. Esto, por ley, no se puede
                  creo que nuestra Constitución debe fijar concep-  fijar. El gobierno puede garantizar el control de
                  tos precisos y fundamentales, pero no debe caer  las empresas que reciban depósitos del público,
                  en un reglamentarismo.                      como ahorros o como simples depósitos. Pero el
                                                              valor de los ahorros no lo puede fijar la ley, vuel-
                  De otro lado, he escuchado decir aquí que el Es-  vo a repetir. Ya esto depende del valor de la mo-
                  tado debe fijar, y la Constitución establecer, el  neda, y lo he dicho y lo vuelvo a decir: el valor de
                  valor de la moneda. Esto me parece sinceramen-  la moneda tiene relación directa con la capaci-
                  te algo incomprensible. No creo que exista país  dad de producción del país y también con el ma-
                  en el mundo que haya establecido, en un artícu-  nejo monetario que haga el Banco Central de
                  lo constitucional o en una ley, el valor de la mo-  Reserva.
                  neda. Esto realmente es imposible. ¿Por qué?
                  Porque el valor de la moneda se da en relación a  Si esta conjunción se consigue, el valor de la
                  otras monedas o en relación a los bienes o servi-  moneda se mantiene permanente y, consecuen-
                  cios que la moneda intermedia. En consecuen-  temente, también el valor de los ahorros.
                  cia, señor, fijar por ley el valor de la moneda no
                  conduce absolutamente a nada. En la actualidad,  Entonces, con consignar simplemente un artícu-
                                                              lo en la Constitución que diga que "El Estado
                  nuestra moneda tiene un valor; sin embargo, ese
                  valor no es permanente.                     garantiza los ahorros o el valor de los ahorros",
                                                              como se está pretendiendo suponer, no se dice
                                                              absolutamente nada; porque si la capacidad de
                  El señor Carpio me cede su tiempo.
                                                              producción del país decae y el manejo monetario
                                                              del Banco Central es dispendioso, el valor del
                  En consecuencia, esto me parece lo más incom-  ahorro caerá inevitablemente por más que el texto
                  prensible. El valor de la moneda lo fija la capaci-  constitucional diga lo contrario.
                  dad de producción que tiene un país y, por su-
                  puesto, el manejo monetario que hace el Banco  En consecuencia, señor, todas estas precisiones
                  Central de Reserva. Es la conjunción de estos dos  son muy necesarias, porque no vayamos a caer
                  aspectos lo que permite establecer el valor de la  en el error de consignar en la Constitución con-
                  moneda, que siempre es cambiante y nunca es  ceptos evidentemente surgidos con la mejor bue-
                  permanente. El valor de la moneda de ningún  na voluntad, pero que no tienen consideración
                  país del mundo es permanente. La moneda va  técnica...
                  cambiando de acuerdo a la correlación de estas
                  dos circunstancias: producción y manejo mone-  El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger
                  tario.                                      (FNTC).— ¿Me permite una interrupción?
                  En consecuencia, señor, pretender que por la  El señor CARRIÓN RUIZ (R).— Con todo
                  Constitución o por la ley se fije el valor de la mone-  gusto, doctor Cáceres; con la venia de la Mesa.
                  da, me parece sencillamente incomprensible.
                                                              El señor PRESIDENTE.— El doctor Cáceres
                  Se ha hablado, y con mucha justificación, del pro-  puede hacer uso de la interrupción.
                  blema de los ahorros. Evidentemente, en el Perú
                  han ocurrido problemas sumamente graves en  El señor CÁCERES VELÁSQUEZ, Róger
                  lo que se refiere a los ahorros. Pero el problema  (FNTC).— Evidentemente, el señor Carrión está
                  de los ahorros tiene dos connotaciones: Una de  tratando de dejar por los suelos la propuesta que
                  ellas es la entidad que los maneja. Y creo que  he formulado, que lo único que preconiza es po-
                  está muy bien que se haya establecido aquí que  ner en alto el valor de los ahorros.
                  la Superintendencia de Banca y Seguros ejerza
                  el control de las empresas bancarias y de seguros  Por ejemplo, que la Superintendencia se llame
                  y de las demás que reciban depósitos de público.  "de Banca, Ahorro y Seguros", cuánto lo agrade-
                  Al decir "las demás", como lo ha precisado muy  cerían los ahorristas. Evidentemente, el señor



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