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prestigio; esa es la deuda externa. ¿Y la deuda interna cuándo la pagamos? O sea,
pagamos la deuda con los de afuera, pero no pagamos la deuda con los compatriotas,
con los peruanos. Eso me parece un crimen.

Este presupuesto, que todavía no va a ser aprobado porque entendemos que pasa a
comisiones, es un presupuesto, por ahora, absolutamente centralista, ya que el 73% es
para el Gobierno Central, el 15% para el gobierno regional y el 12% para el gobierno
local o municipal. ¿Cuáles son las capacidades de gasto que tienen estos tres niveles de
gobierno? Porque el presupuesto habla de cuatro a seis ejes fundamentales en la
propuesta del gobierno para este año. Habla de educación, de salud, de seguridad, de
inclusión social. Pero se olvida de un sector que es fundamental y por el que todos estos
años hemos estado reclamando nosotros, que es el sector agricultura.

El sector agricultura, según la Constitución, es preferencial. Sin embargo, este año le
quitan presupuesto y encima no ha habido capacidad de gasto en el programa Mi Riego
al que se asignaron mil millones de nuevos soles. Creo yo que eso tiene que corregirse,
con todo el respeto que se merecen la primera ministra y el ministro de Economía.

Pero hay otra situación que preocupa, que, de repente, a través de las Comisiones de
Economía y de Presupuesto se puede trabajar. Este presupuesto puede satisfacer a medias
al sector urbano, pero para nada satisface al sector rural. Acabo de visitar Puno, y he
estado en Azángaro, en Collao, en Carabaya, donde nos encontramos con una
economía de subsistencia y con que, no obstante que se habla de la capital de la alpaca
en esa zona, los alpaqueros no tienen ni siquiera cómo hacer industria de su lana.

El señor PRESIDENTE (Norman David Lewis del Alcázar).— Tiene tiempo adicional,
congresista.

El señor SIMON MUNARO (PP).— ¿Y qué pasa? Que viene una empresa extranjera y
paga el precio que le da la gana a los alpaqueros. Ellos siguen viviendo en la pobreza y
otros se llevan la riqueza que tiene esa gente, que supuestamente es el sector que apostó
a muerte por este gobierno frente a propuestas ultraliberales. Sin embargo, eso falló; pero
creo que todavía tiene el presidente Humala la oportunidad de reivindicarse en esa zona.

Pero no solamente es eso: uno va a Ilave —que recordamos por los muertos que ha
habido, por la violencia que existe, por el narcotráfico— y encuentra que los campesinos,
que viven en extrema pobreza, que tienen economía de subsistencia, producen lo que se
llama la tunta; y esa tunta la venden a Bolivia, donde la hacen pasar como si fuera
producto de ellos y la venden al extranjero. ¿No podría el Ministerio de Agricultura darles
las herramientas necesarias para industrializar la tunta?

Pediría al presidente de la Comisión de Presupuesto y al ministro de Economía si se
podría, como no se han gastado los mil millones asignados al programa Mi Riego…

El señor PRESIDENTE (Norman David Lewis del Alcázar).— Tiempo adicional, congresista.

El señor SIMON MUNARO (PP).— Ya que se gasta con las justas el 8%, el 10% o el 12%,
se podría tomar parte de ese presupuesto para poder industrializar la zona sur, incidiendo
sobre todo en los campesinos más olvidados.

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