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El señor SIMON MUNARO (PP).— Presidente: Cada vez que hay que discutir el
presupuesto, tenemos que ser lo más racionales, y la racionalidad significa la indignación
en este caso.

Habría que empezar saludando a la ministra Ana Jara por haber ayudado a resolver
temporalmente el problema de La Convención. Una vez más esperamos los conflictos, y
después de los conflictos, cuando hay muertos, nos damos cuenta de que el pueblo
necesita dialogar.

Le adelanto a la primera ministra, saludando también, por cierto, al ministro de
Economía, que se viene un conflicto muy serio los días 25 y 26, y los congresistas de
Puno lo saben, con relación al gasoducto del sur. La población de Puno se siente
afectada porque hubo el compromiso del señor Presidente de la República de que el
gasoducto, el gas barato, iba llegar a Puno, y se siente en tremenda desventaja con
respecto al desarrollo del Cusco, que lo merece, de Arequipa, que lo merece, de
Moquegua, que lo merece, de Tacna, que lo merece; pero la última rueda parece que
está en el sur.

Hay una palabra de honor del señor Presidente de la República que espero que se
cumpla; y le reitero a la primera ministra mi pedido para evitar ese paro. La población de
Puno está esperando que se forme la comisión para que le dé soluciones técnicas a este
conflicto que va ser bastante duro. No quisiéramos que otra vez aparezcan los muertos en
los medios de comunicación.

En segundo lugar, me sumo al pedido hecho por el congresista Juan Carlos Eguren y
quienes han intervenido en el mismo sentido: hay que resolver el problema del Fonavi, en
el que se encuentran esos ancianos a los que les han descontado, a los que les han
robado, cuando el Estado tenía la responsabilidad de entregarles lo que les correspondía.

Pero, además, quiero recordarles a los hermanos, amigos y compatriotas del Partido
Nacionalista, que cuando yo era, justamente, primer ministro, y siendo todavía el
presidente Humala candidato, fue él quien más movió a ese sector para que se diera el
fallo que hoy día tiene que cumplirse. Por eso me sorprende que un gobierno de inclusión
social no incluya siquiera una partida para comenzar a pagarles a esas personas. Nadie,
como dice el colega Juan Carlos Eguren, está planteando que les paguen de un día para
otro, todo en un año.

Se pueden plantear cinco, diez, quince años; pero hay que comenzar a pagarles. Y que
no se dé lo que dijo en algún momento el presidente Humala en un programa de
televisión. Algún ministro de Economía, y no se refería a este ministro, supongo, porque
todavía no era ministro de Economía; pero parece que todos fueran iguales, dijo: ‘Qué
importa’. Yo participé también en una reunión de un ministro de Economía, y dijo: ‘No se
puede pagar, la deuda que tiene el Estado no se puede pagar; es mejor que se vayan
muriendo los jubilados, porque es imposible pagar esa deuda’.

Esto ya es un crimen. Les pediría que lean la página 74 con relación a este presupuesto,
que dice: ‘Continuar con la reducción sostenida de la deuda’. Dice que los peruanos
tenemos que saber pagar nuestra deuda para poder garantizar, para poder tener

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