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Entonces respóndanles a ellos. Vaya usted, se- exigiéndole al Poder Ejecutivo que resuelva los
ñor Ministro de Economía y Finanzas, converse problemas de los pobladores del departamento
con ellos y dígales: "ustedes no tienen ninguna de Huancavelica.
razón para estar en Lima, pues han sido objeto
de beneficio y de obras en sus localidades". Vaya La señorita PRESIDENTA.— Señor Breña
usted señor Pandolfi Arbulú a la Plaza del Con- Pantoja, la moción ya ha sido tramitada.
greso, ahí están también los jubilados esperán-
dolo a usted y al señor Camet Dickmann para El señor BREÑA PANTOJA (PLURAL).— No
que les digan: "ustedes son unos comechados, no estoy fundamentando nada, señorita Presiden-
tienen razón de reclamar; váyanse a sus casas, ta, simplemente estoy pidiendo que luego se pue-
váyanse a Huancavelica que ahí estarán ustedes da dar trámite a esta moción por ser de primer
viviendo tranquilos y felices". orden.

No nos digan nada a nosotros, señorita Presiden- Muchas gracias
ta, porque si ahora se habla de criticar no somos
nosotros los que estamos criticando el programa La señorita PRESIDENTA.— Puede hacer uso
del gobierno, ni los siete años de ejercicio liberal de la palabra el congresista Máximo San Román.
o neoliberal o de capitalismo salvaje o de progre-
sismo o lo que fuere, sino es la propia población El señor DÍAZ BRINGAS (C90-NM).— ¿Me
de Huncavelica la que viene a decirle al Gobier- permite una interrupción, señor San Román?
no que las cosas no están marchando bien y que
ésa es su realidad. El señor SAN ROMÁN CÁCERES (PLURAL).—
Ustedes tienen todo el tiempo disponible, cole-
Por otro lado, señorita Presidenta... ga.
El señor DÍAZ BRINGAS (C90-NM).— ¿Me La señorita PRESIDENTA.— Puede dar ini-
permite una interrupción, señor Breña Pantoja? cio a su intervención, señor San Román.
El señor BREÑA PANTOJA (PLURAL).— Si El señor SAN ROMÁN CÁCERES (PLURAL).—
usted me cede parte de su tiempo encantado; de Gracias, señorita Presidenta.
lo contrario, no va a ser posible porque mi tiem-
po es bastante reducido. En primer lugar, quiero saludar la presencia de
los señores Ministros que hoy día nos acompa-
Por último, señorita Presidenta, aquí ahora todo ñan en el Hemiciclo y empezar manifestando que,
el mundo ha hablado de subsidios. Cómo compa- efectivamente, los índices macroeconómicos que
ginar esa prédica de siete años contra los subsi- nos han presentado nos muestran una mejoría
dios o contra esa política criminal de repartir los en nuestra economía producto de un duro ajuste
bienes o los dineros del Estado para subsidios, de siete años que viene sufriendo el pueblo pe-
cuando ahora el señor Presidente de la Repúbli- ruano y, principalmente, el sector productivo na-
ca, sin pedir consejos ni anuencia y sin siquiera cional. No obstante ello, debo precisar que nece-
consultar con el Presidente del Consejo de Mi- sitamos de una acción más directa de parte del
nistros ni con su Ministro de Economía y finan- gobierno para promover la actividad empresarial
zas, anuncia una serie de subsidios; y lo peor de y la actividad productiva, porque es el único sus-
todo es que los encargados directos de conocer tento que a largo plazo nos garantizará la gene-
este problema no saben absolutamente nada. O ración de puestos de trabajo que tanto reclama
es que aquí no gobierna nadie sino el señor nuestra población.
Fujimori y los demás son simples ayudantes; o
en todo caso, lo que ocurre es que en verdad se En reiteradas oportunidades he manifestado que
han dado cuenta de que en estos siete años los el actual Estado ha renunciado a su capacidad
esquemas del gobierno no han resuelto proble- promotora o al rol promotor que le asigna la Cons-
mas básicos; o se han dado cuenta de que hay titución de la República, y lo digo basándome en
necesidad de engatusar a la gente concediendo los siguientes argumentos.
este tipo de subsidios aparentemente selectivos
para empezar una campaña electoral. El Presupuesto del Sector Público para 1998, que
hoy reúne a la Representación Nacional, nos
Concluyo, señorita Presidenta, saludando la pre- muestra claramente el gran desprecio que sien-
sencia de mis paisanos huancavelicanos en Lima te el Gobierno por los sectores productivos. Al
y solicitando a la Presidencia que ordene dar sector industrias, por ejemplo, apenas se le asig-
cuenta de una moción de orden del día, que he- na un presupuesto del cero punto cuarenta y cua-
mos presentado cerca de veinte parlamentarios, tro por ciento del Presupuesto de la República;

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