CUARTA MUESTRA DE ARTE TRADICIONAL PERUANO

SEMANA SANTA EN LA ARTESANIA

Dentro del calendario católico, la Semana Santa es una celebración de gran importancia. En sus ceremonias, procesiones y fiestas, se recuerdan los diversos pasajes de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.

En el Perú estas celebraciones llegaron con los conquistadores españoles, quienes se encargaron de la evangelización de los indígenas, un proceso que trajo consigo una serie de vicisitudes que todavía son reconocibles en distintas partes del Perú.

Evidentemente las celebraciones mayores se llevaban a cabo en la ciudad de Lima con un riguroso calendario de oficios religiosos que obligaba a la población a asistir cotidianamente. Lima fue durante el siglo XVII una “ciudad monasterio” y albergaba una de las poblaciones religiosas más importantes del mundo occidental.

En ciudades como Piura, Cajamarca, Cusco, Arequipa, Moquegua, Huancavelica y otras poblaciones se llevaban a cabo muchas celebraciones compartidas entre la Iglesia Católica y la población.

Sin embargo evidentemente la que ha conservado mayor originalidad es la Semana Santa en la ciudad de Ayacucho. A pesar del tiempo transcurrido, todavía la población ayacuchana es partícipe de todas las celebraciones que no sólo se dan durante esta semana sino que tienen un calendario anterior de misas y compromisos de cada una de las actividades que van a realizarse durante las festividades.

Junto con las celebraciones oficiales, los artistas tradicionales han sabido elaborar piezas en distintas líneas artesanales que reflejan la particular manera de entender y vivir las distintas fiestas religiosas, patronales y cívicas.

En Ayacucho destacan los trabajos de cerámica de artesanos como Virgilio Oré Chávez, Arístides Quispe Lope, la familia Huamán, Mamerto Sánchez, donde se plasman diversos temas relacionados con esta celebración religiosa, al igual que las piezas de imaginería que elaboraron y elaboran eximios retablistas como don Joaquín López Antay, Ignacio y Mardonio López Quispe, Florentino Jiménez, Jesús Urbano y el taller de la familia López. También destacan los trabajos en hojalata, cerería, piedra de Huamanga, entre otras líneas artesanales.

La cerería en la ciudad de Ayacucho mantiene firme la tradición y son algunas familias como los Alarcón, Salvatierra y Camaña las que durante la Semana Santa se encargan de levantar altares efímeros sólo para estas fechas. Estos maestros reciben el nombre de “adornistas”, y su arte casi ha desaparecido en nuestro medio.

En el Cusco, son reconocidos los trabajos en cerámica de Edilberto Mérida Rodríguez y Sabino Tupa Lavilla, quienes plasman en sus obras la originalidad de sus concepciones de la Pasión de Cristo. En esta ocasión presentamos algunos trabajos de estos artistas populares.

Cajamarca es otra región con un particular modo de celebrar esta fiesta. En el pueblo de Porcón se realiza una procesión de cruces elaboradas por los pobladores que son llevadas desde los centros poblados vecinos hasta dicho pueblo. Estas cruces destacan por su decoración de cuadros de diferentes santos y gran cantidad de espejos que al recibir los rayos solares producen desde gran distancia un concierto asombroso de luces.

La Semana Santa en la artesanía peruana es entonces una festividad paralela que se vive con una gran intensidad y que muestra una vez más que la capacidad creadora de nuestros artistas tradicionales está más activa que nunca.

Esta muestra es un pequeña selección de obras de insignes personajes de nuestra cultura, varios de ellos eximios artistas reconocidos como Grandes Maestros de la Artesanía Peruana. Ellos constituyen tesoros humanos vivos por la calidad de su obra y por la continuidad de sus creaciones que trascienden las fronteras locales para alcanzar la universalidad del arte peruano. 

Luis Repetto Málaga