Page 23 - Padres de la Patria
P. 23
estudiad con atención la ley natural, que debe arreglar y dirigir todas las
instituciones humanas, ordenándolas al bien común; pero estudiadla
prácticamente procurando ser justos y virtuosos, porque no podréis tener ni
escoger ciudadanos capaces de cimentar a su tiempo la felicidad de la patria, si
la ambición, si la avaricia y otras bajas pasiones guían vuestros pasos y
caracterizan vuestra conducta.
Oíd la voz de la recta razón, y del Evangelio, y así tendréis la sabiduría y las
luces: seguidla, y así daréis honra a Dios y haréis bien a vuestros semejantes;
porque en esto está cifrada toda la religión, y también la felicidad de un Estado y
de cada uno de los que lo componen.
¡Árbitro soberano de la suerte de los hombres, dispensador de las luces y de las
virtudes! Ante vuestras aras hemos jurado nuestra independencia y libertad, a
que vos mismo nos habéis conducido; y ahora juramos la obediencia al gobierno
provisional, que dirigidos por vuestra suave providencia hemos instalado.
Iluminad nuestros entendimientos con los resplandores de vuestra eterna
justicia, para que el error no llegue a alucinarnos; inclinad nuestro corazón a lo
justo con la fuerza de vuestros caminos. Sea así, Señor para honra de vuestro
Hijo hecho hombre por nosotros; y para exaltación de la religión que vino a
establecer por conducirnos a la eterna felicidad".
22