Page 17 - Rumbo al Bicentenario Nº2
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El primer Congreso Constituyente en armas
En las acciones bélicas de la guerra de la Independencia, al igual que en otros conflictos en los que se
vio inmerso nuestro país, participaron numerosos integrantes o futuros integrantes del Poder
Legislativo peruano. Así, por ejemplo:
El 6 de agosto de 1824, en la batalla de Junín, tuvo un rol importantísimo el mayor Andrés Rázuri, cuya
desobediencia y la bravía de los Húsares del Perú, regimiento integrado por peruanos formados por
Ramón Castilla –futuro gran mariscal, presidente de la República, senador por Tarapacá y presidente
del Congreso (1864)–, transformaron la derrota en victoria.
En la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, el triunfo se debió en gran parte al gran mariscal
José de la Mar –miembro del primer Congreso Constituyente del Perú, presidente de la Junta
Gubernativa, presidente del Congreso, presidente constitucional de la República y defensor de nuestra
integridad territorial, amenazada por las pretensiones de Bolívar.
Debemos recordar que el diputado José de la Mar al ser designado como general en jefe del Ejército
peruano, previa autorización del Congreso , había dejado sus actividades parlamentarias para acudir al
llamado de la patria. Al respecto, señala lo siguiente:
Pronto ya para marchar a Trujillo, me presento en cumplimiento de mi deber a recibir las
soberanas órdenes del Congreso, cuyas altas virtudes y notorios grandes sacrificios por
la independencia me envanecen ciertamente de haber sido uno de sus miembros,
aunque sin las luces y talentos correspondientes.
Mi destino de ir a encargarme de la División del Norte y de organizar los cuerpos que
formaron la última desgraciada expedición sobre intermedios, es muy superior a los
conocimientos militares que se me suponen; sin embargo, yo debo obedecer,
congratulándome menos de mandar como general, que de servir como soldado para
satisfacer de algún modo los ardientes votos que me animan en defensa de la patria, de
esta patria, cuyo nombre sólo debe transportar al campo de batalla a todo americano.
Esta consideración, señor, unida a la justicia de la causa que sostenemos protegida
visiblemente por el Todopoderoso, y la confianza de servir a las órdenes del genio de la
América, del guerrero Bolívar, alienta mi corazón con esperanza segura de que muy en
breve triunfarán decisivamente nuestras armas.
C onstruyendo una nación: El C ongreso en la Independencia
Señor, yo me despido de la Representación Nacional. Quiera el cielo que ella acepte
algún día mis homenajes como de un soldado que después de haber tenido parte en el
último triunfo de la libertad americana, se presente en este respetable salón, lleno de
honor, y con la satisfacción de haber servido con aprecio público, para retirarse a
disfrutar la dulce paz en un rincón .
La historia nos muestra las múltiples actividades desarrolladas por los congresistas que, en todos los
tiempos y circunstancias, han elaborado normas y leyes que permiten la convivencia pacífica y
respetuosa, han fiscalizado el uso de los recursos públicos y han realizado infinidad de acciones con el
objetivo de lograr el progreso y el bienestar de nuestro país.
(La primera parte de este artículo se encuentra en el número de diciembre 2018) 16 |
2 Sesión del 3 de enero de 1824.
3 Congreso Constituyente, sesión extraordinaria del 10 de enero de 1824