Page 250 - Vida y Obra de Toribio Rodriguez de Mendoza - Vol-1
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Volumen  1
                                                      Visita del Real Convictorio de San Carlos en 1815
            que obligó justamente, para que cada colegial tragese en su ingreso los dos
            platos con cuchara, y tenedor, ahorrándose como se ha dicho de este modo el
            mucho dinero que se consumía de la loza; me hizo resolver a mandar a hacer
            platillos de nivel, y jarros de plata en lugar de los de barro, y para proveer los
            jarros de agua en las mismas mesas, mandé hacer dos jarrones grandes.— En
            el año pasado de ochocientos nueve mandé fundir la plata labrada sobrante,
            con cuya fundición corrió don Juan Freyre, y su peso fueto fué de mil sesenta
            y ocho Marcos cinco onsas, que produjeron en la Moneda líquidos que recibí
            seis mil ochocientos cincuenta y tres pesos, tres y medio reales, como aparece
            de la cuenta de Freyre, de los cuales di a nombre del Colegio tres mil pesos
            a la Madre Patria, además de mil pesos que yo y mis colegiales contribui-
            mos. Posteriormente el año de ochocientos quince, experimentando que el
            Convictorio se precipitaba aceleradamente a su ruina, la que no estaba en mi
            mano impedir, hice dimisión de mi empleo en once de Febrero del menciona-
            do año, [Al margen: 11 de feb. 1815 / Renuncia Rodríguez de Mendoza] ante
            el Excelentísimo Sr. Marqués de la Concordia; pero su Excelencia movido de
            compasión a favor de una Casa en que había florecido tanto las letras, y no
            encontrando recurso pronto, para detener el progreso de tanto mal, me pidió
            le sugiriese algunos arvitrios, y de los tres que que le propuse fué la venta de la
            plata labrada sobrante con la colectada desde aquella fundición, y desde luego
            con su anuencia pasé a realizarla, y el importe recibido por mi fué la cantidad
            de tres mil doscientos cincuenta y siete pesos, siete reales en esta forma: cua-
            trocientos sesenta y nueve marcos, y una onza que pesaron los platos a razón
            de seis pesos dos reales: y cincuenta y nueve marcos, dos onzas que pesaron
            las cucharas, y tenedores, a razón de cinco pesos cuatro reales.— Lo que hay
            de existencia son, guardados en Caja ciento cuarenta y ocho platos, y en servi-
            cio actual en el Refectorio ochenta; y ambas Partidas hacen doscientos veinte y
            ocho.— Item: cucharas en caja setenta y cuatro, y en servicio cuarenta y hacen
            la partida de ciento catorce.— Tenedores en caja setenta y tres y en servicio
            cuarenta, y en todo ciento trece platillos de miel, en caja treinta y siete, y en
            Refectorio cuarenta, y el todo setenta y siete.— Dos jarrones, y veinte y tres ja-
            rros en el Refectorio.— No entrando en el Plan que Usía propone en su oficio
            las varias transformaciones de la plata labrada, y las pérdidas y substracciones
            que ha sufrido el Colegio en el espacio de cuarenta y siete años, ni me detengo
            en la razón circunstanciada de esto [Al margen: 5 Abril — 1817].— Dios guar-
            de a Usía muchos años. Lima y Abril cinco de mil ochocientos diez y siete.—



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