Page 114 - La Rebelión de Huánuco. Vol 4
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Volumen 4
Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huamalíes
mandato con riesgo de la vida de aquel á quien se dirije el presgoto en cazo
que no cumpla con él, como a mi me susedió, pues reflecsionando lo espuesto
y la resultas que podía tener contra mi vida huve de acseder a sus ideas, como
lo huviera echo qualquiera otro para livertarse de la Muerte.
Yo tengo confesado porque conosco la fuerza del Juramento y la obli-
gación aquel hombre Christiano sí obliga por él siendo lejítimamente pregun-
tado y por conpetente Jues, y por ello ablando con verdad confesé a fojas 128,
quaderno sitado que primitivamente avia Capitaneado a los Ynsurgentes de
mi Pueblo. Pero con la coclusiva de que llegados á Llata me mantube escon-
dido porque [testado: en realidad en el primer Escrito] biendo los essesos que
cometían los alsados no quise mesclarme ni los demás de mi Pueblo con ellos,
por no asernos cómplises en los delitos que cometian, antes por el contrario
acudi con los mios al Señor Cura Doctor Don Bernardo Briseño, para con-
tener a hun maiores atentados de los que se avian cometido, pues ia corrían
los sublevados, sobre la sangre de los dos que avían degollado como de autos
consta, como brutos desenfrenados al presipicio, salvando sobre este desen-
freno las sagradas varreras de la humanidad y de la Ley.
El ausilio prestado por mi y los mios del sitado Pueblo de Pachas, se
confirma por el Ynforme de fojas de dicho Benerable Cura, en que con la
verdad que le es propia a su justificado y Legal prosedimiento testifica que los
otros le cuidamos á contener en mucha parte a los Ynsurgentes, para que no
multiplicasen sus delitos en Público y particular daño de los Ynfelises abitan-
tes de aquel Pueblo de Llata; Con cuio documento y testificación de la Exce-
ción maior se ve y concluie que no la voluntad mía y Comunidad de Pachas,
nos llevaron entre el Tumulto, y si la fuerza y temor que tan cresido número
de Ynsurgentes ynponía á el hombre mas constante. No exajero Señor Gover-
nador mas de tres mil alsados y van imponiendo la Ley a su adbitrio ¿quien
podría resistirlos?
Lo espuesto asta aquí podrá dejarme esento de hun delito verdadera-
mente presunto, pues para que en mi se presise tal, el cargo que se me a for-
mado era presiso por la Ley resultase de la Sumaria provado mi dolo y malicia
porque huviese concurrido con los mios a las iniquidades que los alsados co-
metieron, lo qual está desvanesido absolutamente, y provado lo contrario por
el sitado Ynforme del Benerable Cura por tanto siendo de maior qualidad la
fuerza que sufrí en obedeser a los Ynsurgentes, que la seducción y engaño en que se
funda la merced e Yndulto, magnánimaménte consedida por su Exelencia, dando
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