Page 362 - La Rebelión de Huanuco - vol 3
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Volumen 3
Autos criminales contra las personas involucradas en el saqueo de Huánuco
ves, menos en la segunda por que me estube en casa de Padre Fray Pedro
Alueda: En estos términos hablando con verdad aocurro al superior ampa-
ro de Vuestra Señoría para que se digne su piadosa justificación conceder-
me la libertad esencionándome de qualesquiera cargo que me sindicasen y
espero el amparo de la poderosa mano de Nuestro Señor y el alibio como
pobre, por lo qual.
(Al margen)
A Vuestra Señoría pido y suplico se digne su superior piedad darme
la soltura en caridad, y que su poderosa mano se estienda para mi libertad,
quedando esento de qualquier cargo que se sindique, etcétera.
José Espinosa (Rubricado).
(Al margen)
Huánuco y Abril 6 de 1812.
Al expediente de su materia para su debido tiempo. Fernández (Rubri-
cado). Sebastián Ramírez (Rubricado). Jossef de Arze (Rubricado).
Señor Juez Comicionado
Torivio Galeano preso en esta Real Cárcel, con mi mayor rendimiento
y según derecho ante Vos paresco y digo: Que mi prición dimana de la volun-
tariedad del Sargento Marcelino Avila, quien haviendome encontrado en mi
chacarita con el mayor sociego en el lugar de Quicacan, sin orden, me prendió
diciéndome tu también eres alsado, en lo que no he delinquido, ni permita
Dios, por que aunque los indios me han forzado para ello, como á avitante en
el camino, no he hecho otra cosa que ademán, y al instante me he escondido.
Si acaso fuera delincuente, ya hubiera salido como tal, en el principal
proceso de la Insurgencia, es así que no se me trae a consideración, luego mi
inosencia está de manifiesto, y no he de padecer por solo la voluntariedad de
un hombre, que tal vez me profese mala voluntad, y suponga que soy alsado,
por lo que ocurro a la justificación de Usted, para que en méritos de justicia
aclare mi causa, é impuesto en la verdad y el de no ser culpante en la causa que
se me acomula, se sirba mandar el que se me ponga en livertad, restituído a mi
buen nombre, y fama; sin echarme en olvido, pues en esta prición padesco las
mayores indigencias que se pueda imaginar con mi pobre familia abandona-
da. Y para conseguir lo que justamente solicito.
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