Page 145 - La Rebelión de Huanuco - vol 3
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La Rebelión de Huánuco de 1812
darían el primer golpe en la tienda de un Quintana, etc. Su muger, cuñada y
suegra, no aseguran en ninguna de sus declaraciones que hoieron unas expre-
ciones de tanto bulto, siendo asi que para la misma combersasión son sitadas
por el Deponente absolbiendo toda su declaración en quatro preguntas que se
redusen a sindicar á los Rodrigues pero de ningún modo a mi parte. ¿Dónde
están sus sitas:, Que se ha echo este testimonio auténtico que iba a proferir
contra mi parte?. Buelbó a desir que el odio y la bengansa, le hiso desbariar
en unas implicaciones tan ridículas, pues no el día de la Deposisión, sino en
la noche que escribió la esquela, devía havisar los puntos que iban á tomar los
insurgentes para precaber de este modo sus formidables pensamientos, y sólo
se contenta con desir, que los Rodrigues, Ulluco, Bustamante, el Sapatero de
San Francisco y otros que no conoce, ban a hacer no sé que motín, asegurando
no sé que motín en su deposisión, que positivamente les hoió desir que iban a
sorprender por la Parroquia a onde los Acostas á hunirse con ellos, y otros ab-
surdos mas dignos del desprecio de Vuestra Señoría de su Superior atención.
Pudiera calificar la mala conducta del Deponente Zierra con desir que vibe de
estos enrredos, pero no siendo esto lo respectibo al caracter de mi parte; sólo
recuerdo a Vuestra Señoría que según los fundamentos que se alegan en fabor
de mi parte: Zierra es un perjuro que ha manchado el honor y conducta del
Presbítero Zavala injusta, y temerariamente.
No es menos falsa, vaga, y contradictoria la sindicación que le hace
a mi parte Doña Ysabel de Loaisa muger de Don José Bodelon de profesión
barbero como mas claramente consta del Comparendo que corre a fojas man-
dado de orden de Vuestra Señoría en el que por las mismas declaraciones de
las Personas que ella sita, se hallaron presentes, y éstas no califican su dicho;
es hallada en perjuro, y plenamente ha satisfecho mi parte á cada una de las
sindicasiones que le hace la sitada Doña Ysabel. Esta mucho menos instruida
en la Religión del Juramento que Zierra, no tubo empacho de forjar un enrre-
do tan mal tejido, que por si mismo, se desenrreda. Desir ella que dentró en
el Combento de Nuestro Padre San Agustín, que su objeto fue botar a las mu-
jeres de los Europeos para que los Yndios las matasen que al quarto día salió
en compañía de sujeto proibido a su estado, siendo así que mi parte fugó en el
mismo día 26, el mismo en que se refugió en aquel lugar como consta de las
declarasiones de Tomaiquichua, que asientan que el 26 de febrero en que fugó
fue puntualmente en que llegó al sitado lugar de Tomaiquichua, y se mantubo
en él hasta el Lunes Santo en que regresó. Todo no es mas que un enrredo
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