Page 260 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Volumen  1
                                      Declaraciones y confesiones sobre los movimientos subversivos en Huánuco
            Huanuco nada ha oido, sino lo que ha referido en verdad vajo del juramento
            otorgado en que se afirmó, y ratificó, haviendose la leydo esta su declaracion
            que es de edad de secenta años mas ó menos; que no la tocan las generales
            de la ley, que la fueron explicadas, y no firmó por no saver, hisolo á su ruego
            dicho ynterprete con Su Señoría por ante mi el Escribano de que doy fe.
                    Ygnacio Valdivieso (Rubricado) Jose Ceballos (Rubricado)
                                  Nicolas de Berroa (Rubricado)
                                  Escribano Público.


                    (Al margen)
                    Otra de Santos Pacheco.
                    Concecutivamente. El señor Jues, mandó comparecer á Santos Pa-
            checo, á quien nombrandosele de defensor por su menor edad á don Joseph
            Cevallos ynterprete del Jusgado, explicandose por este, sin embargo de ser el
            declarante mixto blanco, y algo ladino en el ideoma Castellano la gravedad
            y religion del juramento se le recivio por Dios Nuestro Señor y una señal de
            Cruz, vajo del que prometió decir verdad, y siendo preguntado segun las sitas
            antecedentes con su inteligencia— dijo: Que haviendolo mandado su tia Ynes
            Concha al citio de Tarma Tambo para que trajese a Lorenza Amaro á efecto de
            que curase á su marido Marcelino Atienzo de un golpe que le dio un cavallo en
            el braso, remitiendola un real de chancaca, y otro de coca, llegó a su casa por el
            mes de Enero de este año como á los ocho del dia, y la hallado almorsando con
            sus hijas, á quienes mandó le diesen papas cosinadas y luego estando dichas
            muchachas en la cosina y su marido Juan de Dios Guillermo labrando un ara-
            do, tanto este, como su muger a precencia de un yndio viejo que llegó á tiempo
            preguntando por papas primerisas, que ha oido nombrarse Marcelo Ynostrosa
            havitante en el Yngenio, cuya chacra está al frente de la Estancia de don Tomas
            Benavides, y haviendose apeado este de su vestia estubieron parlando los suso
            dichos que ya venia el Rey Ynca con muchos vasallos que estava ya muy cerca
            para degollar á todos los españoles, quitarles sus bienes, y tierras, y que los
            yndios fuesen duenos de ellas: Que luego se vino el declarante con Lorenza
            á casa de la referida su tia Ynes á curar a su marido Marcelino, que tambien
            le bolvio á referir lo propio que ha dicho antes: que no save si oirian sus tios
            lo mismo. Y añade que tambien le dijeron Lorenza y su marido Juan de Dios
            Guillermo, que havia venido de Huancavelica un correo: Que le encargaron
            ambos, que dentro de quarenta dias nada de esto dijese; que despues mas que



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