Page 256 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Volumen  1
                                      Declaraciones y confesiones sobre los movimientos subversivos en Huánuco
                    (Al margen)
                    Declaracion de Josefa Ollero ratificada en su confecion—
                    En dichos dia, mes y año. El señor Governador Yntendente Ynterino
            mandó comparecer á Josefa Ollero yndia muger legitima de Lorenzo Amaro
            á quien por don José Cevallos defensor é ynterprete nombrado por el Jusgado
            explicandosela en el ideoma Quichua, la gravedad, y religion del juramento,
            se la recivió segun derecho por Dios Nuestro Señor y una señal de Cruz, vajo
            del que ofrecio decir verdad de lo que supiere, y fuere preguntada, y havien-
            dola sido conforme a las referencias anteriores, y al auto del principio— Dijo:
            Que save por haverlo visto, que por la cocecha al tiempo de recoger el Diesmo
            estava en casa de Juan de Dios Guillermo un hombre forastero, haciendo de
            Escolero, y con esta ocacion fue llevandole un hijo suyo para que se lo exami-
            nase; que lo tubo dos dias, y que al tiempo que llegó la declarante á dicha casa,
            halló leyendo á ese hombre un papel con Guillermo, que escondieron luego
            que lo vieron, guardandolo en la faldiquera. Que oyó al forastero decia á Gui-
            llermo, que saves tu yndio bruto ya tu Rey está preso, no se save donde está.
            Que dejó este forastero un cavallo á cuidar al dicho Guillermo, diciendo havia
            de bolver que no save el tiempo y quando, ni su nombre, y que oyó ahi era de
            Guancayo: que lo vio era al parecer yndio de cuerpo regular, gordo, barrigón,
            calzado con gorro azul pañuelos al pesqueso, y faldriquera. Que oyó á otro
            jaujino que venia ya el Ynca, con ocacion de pasar con cargas de arina, que
            no supo su nombre que era yndio, y que la previno estando hospedado en su
            casa, guardanse sus semillas para quando viniesen dicho Ynca por que havian
            de perecer. Que el forastero que dijo antes estava como temeroso en casa de
            Guillermo, escondiendose de la gente: Que leyó en un libro paseandose. Que
            sobre las actuales revoluciones de Huanuco ha oido en general, pero nada en
            contra en lo particular, y la verdad so cargo del juramento que tiene prestado
            en que se afirmó, y ratificó haviendosela leido por un ynterprete que es de edad
            de cerca de quarenta años que aunque es hermano de Juan de Dios Guillermo,
            nó por esto falta á la religion del juramento y (al margen: añade) antes si añade
            al concluir que infiere que dicho hermano no puede ignorar fuese ese hombre
            Emisario del Ynca, quando él con su muger decian que ya venia el Ynca y que
            en Tarma nó havian de quedar yndios, mestizos, ni chapetones, etc. Y que á
            noche, reconviniendo la declarante á Lorenza Amaro su cunada por que havia
            dicho á Feliciano Porras que ya venia el Ynca, y que estava su Emisario en su
            casa, dijo nó havia dicho eso, y que aun quando fuese ella saldria libre y que



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