Page 279 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de José Baquíjano y Carrillo
Casi al mismo tiempo que un escritor moderno, situado en los fértiles
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países de la Italia, deseaba con toda la conmoción del sentimiento que una im-
parcial pluma dibujase los ventajosos progresos de la América, la felicidad de
su actual situación, y con el pincel de la filosofía pintase al nuevo mundo he-
cho émulo del antiguo; se infestaban, y gemían dolorosamente aquí las pren-
sas con la obra intitulada Verdad vindicada y teológicamente definida. Para
honor de nuestra literatura debemos esperar sufra la misma suerte que esas
desdichadas producciones del siglo XIII en que con toda la seriedad del ma-
gisterio, las sutilezas del raciocinio, y el ridículo cortejo de las abstracciones se
decidía gravemente: Si Jesucristo en el cielo se hallaba parado o sentado? Si en
la eucaristía vestido o desnudo? Cómo los ángeles danzan en el paraíso, y cuál
es su estructura interior?
Sin las ilusiones del amor propio puede el D.D. Ignacio de Castro au-
gurarle a su rival el mismo destino; y éste, sin causa alguna que motive queja,
sufrir la victoriosa prueba que la presente disertación pública, aunque por ella
resulte su falta de crítica, orden, estilo, y poco manejo de las materias teológi-
cas que trata; pues quien hace alarde de sus débiles fuerzas (dice un inglés de
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espíritu) pierde el derecho a la estimación ajena, siendo ella un bien que sólo
se franquea a quien cuidadoso lo resguarda y conserva, no al que por capri-
cho, emulación, y otras pasiones lo abandona y desprecia.
Sólo ellas, parece, excitaron al R.P.M. Fr. Juan Prudencio de Osorio a
la crítica de la primera disertación con el pretexto del supuesto agravio hecho
a su sagrada orden; pues no advirtiendo que el juicioso silencio de tanto sabio
religioso que la ilustra, convencía no era injuria al príncipe de la escolástica
asegurar haber sido opuesto a la piadosa sentencia de la Concepción en gracia,
esgrime la espada como el héroe de la Fábula, contra monstruos que sólo le
realizan su imaginación.
Contento con la aprobación de los verdaderos conocedores, podía el D.
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Castro ver sin fatiga los inútiles esfuerzos con que sus enemigos le disputan el
honroso lugar que le afianzan sus luces, conocimientos, e instrucción; siendo el
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1. Reflexiones imparciales sobre la humanidad de los españoles en las Indias. Por el abate
Nuix; y traducidas por D. Pedro Varela, año 1782, pág. 313 [nota del autor].
2. Milord Littlenton. Cartas de un persiano en Inglaterra, a su amigo en Ispaban [nota del
autor].
3. Laudat, amat, cantat nostros, mea Roma, libellos: / Meque sinus omnis, me manus omnis
habet. / Ecce rubet quídam, pallet, stupet, oscilat, odit. / Hoc volo: nunc nobis carmina nostra
placent. Marcial L. 6. Epig. 61 [nota del autor].
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