Page 241 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de José Baquíjano y Carrillo
Lima y marzo 31 de 1788.
Excelentísimo señor.
El caballero de Croix (Rúbrica).
Excelentísimo señor don Antonio Porlier.

FUENTE: A.G.I. Lima, leg. 1,000.

Extracto de la carta de Areche a Antonio Porlier sobre su defensa en el pleito
con la familia del marqués de Guirior y con referencias al
«Elogio» de Baquíjano
Madrid, 7 de Abril de 1789

... que merece la verdad, y se debió poner en mis prevenciones, adqui-
ridas con la experiencia de lo que eran tales negocios en aquella América. Por
esto, pues, y otras casualidades opinan bien nuestros autores juristas, cuando
dicen que aunque todo lo que consta en los procesos constituya una verdad
legal, no suele serlo en la realidad, y que para castigar o sentenciar deben ser
las pruebas tan convincentes y claras como la luz del medio día, en todos sus
respectos.
Acaso vuestra excelencia conocerá a los más de los testigos examina-
dos, y fuera de esto creo que sabe y le consta por experiencia lo difícil que es
averiguar en Lima la verdad en asuntos de esta clase, cuando median unos res-
petos y poder como el que logran allí los Sierra-Bellas, los Bozas, los Soto-Flo-
ridos, los marqueses de Celada y otros sus adictos, que fueron los principales
apoderados que dejó Guirior para su residencia, y los que serían unos forma-
les e irreconciliables enemigos de los deponentes que no hubieran lisonjeado
su gusto, y las prevenciones que tal vez les harían, sabiendo de antemano que
habían de ser llamados a declarar, como expresa el documento número 3º que
acompañé con la copia de mi citada defensa al Señor Gálvez, y es presumible
de la poco escrupulosa imparcialidad con que, según ella se portó el juez y de
las circunstancias del Escribano ante quien actuó la residencia y la pesquisa.
En esto hablo con un primer Señor Ministro, que señaló en aquella
América con hechos indelebles su talento, su rectitud, su vasta instrucción
en todos asuntos, su desinterés y su celo por el mejor servicio del rey; y así
quiero excusar a vuestra excelencia el cansancio que le formarían otras re-
flexiones que pudiera hacer acerca de este particular, bastándome decir en

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