Page 243 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de José Baquíjano y Carrillo
jefes hizo a Lima el Teatro de la Censura de cuanto el rey mandaba por mano
del Señor Marqués de Sonora.
En el tiempo de un Amat no se hubiera engendrado, como se engen-
dró en el de Guirior, la oración que dijo Baquíjano en la Universidad de San
Marcos, y recibimiento de su sucesor don Agustín de Jáuregui, cuyo ejemplar
remití a esa vía reservada con oficio de 22 de noviembre de 1781, número 341,
además de haber dado otra al juez de la pesquisa que se halla con sus autos.
En esta oración, después que se censura el servicio y establecimiento
de aduanas, se pinta muy al vivo al Señor Marqués de Sonora, haciendo de
Su Excelencia un retrato que escandalizará al más indolente y en cuya com-
probación suplico a vuestra excelencia se instruya de dicho oficio y oración,
pues todo conduce a manifestar la necesidad en que me vi de informarlo para
que se remediasen los efectos que produciría su detestable lección, andando
impresa y en manos que se teñirían de sus pensamientos y malas ideas.
Porque yo hablé al Juez de la Pesquisa en mi instrucción de este dis-
curso, no para culpar a Guirior sino para demostrarle la libertad de pensar en
que habían entrado muchos incautos que la adquirieron en su mando, se me
arguye igualmente que no le puede hacer culpa porque no fue en su tiempo,
pero en mi defensa desde el número 306 a 316 se satisface a esta objeción en
lo posible, además de que leído detenidamente, se hallará que allí se elogia a
Guirior y estimula o quiere inspirar, en cierto modo, a su sucesor para que
sostenga las máximas de oponerse a los más justos derechos fiscales.
Si esta oración no se engendró en el tiempo de la libertad de hablar y
censurar que hizo el carácter de aquel gobierno, menos pudo ser en el de don
Agustín de Jáuregui que le sucedió, pues se dijo en su recibimiento.
La guerra que hace aquel discurso al alto Ministerio en la persona,
aunque no la nombra, del Señor José Gálvez, al arreglo de aduanas y exacción
justa de los derechos del erario, fue asunto de que principalmente se trató
mandando Guirior allí; y de esto sale una consecuencia no vulgar, sobre que
le produjo la libertad desmedida con que se hablaba, pues en otro tiempo se
hubiera guardado muy bien el autor de escribirla, pronunciarla y darla, como
se dió, a la prensa.
Del propio modo, y para continuarme la nota de acusador, se me que-
rrá acaso argüir con la prevención que dejé al que es hoy Contador General
de la Intendencia de Trujillo don Francisco Uralde, y consta del artículo 100
de mi instrucción, reducida a que si en mi ausencia le ocurría al juez alguna
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