Page 609 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-6

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia
Don Juan Pardo de Zela Coronel del Batallón N9 3 Comandante Ge-
neral y Prefecto Interino del Departamento de Huanuco.
Certifico, que cuanto expone el Señor Cura de Ondores, lo acredita
con los documentos que acompaña, y que á mas me consta, que sus deseos
han sido siempre el tener ocaciones, en que manifestar su patriotismo, sin que
en la Prefectura haya habido nota que lo contradiga hasta la fecha. En cuya
doy la presente. Jauja Mayo 4 de 1825.
Pardo de Zela (Rubricado)
Excelentísimo Señor.
El Presvitero Don Estanislao Márquez Cura propio y Vicario de la
Doctrina de Ondores ante Vuestra Excelencia en forma devida digo: que ha-
víendo padecido graves persecuciones por las tropas españolas en odio de mi
patriotismo, y hallándome penado por ellos en la Villa de Tarma, sucedida la
victoria nuestra en el campo de Junin, de sus resultas honrrando aquellos paí-
ses Su Excelencia el Libertador me encontró en dicho Tarma, y por vos general
de su vesindario se impuso de mis angustias sacrificios y opinion, de la que
satisfecho, tuvo la bondad de confiarme el reservado e interesante encargo de
proporcionar, pagar y mandar un espia de mi satisfacción para el Valle de Jauja
en observación de los movimientos, citucion y fuerza del enemigo. Cumplí
con todo y logré el feliz éxito de haberme informado del efecto de esa comi-
sion por que de rresulta de ella recivio Su Excelencia un parte circunstanciado
y cual se deceaba para las posteriores sabias medidas con que el Libertador ha
salvado al Perú. La generosidad de Su Excelencia se dispuso a premiar mi con-
ducta y padecimientos, en cuya virtud preferí el restablecimiento del Pueblo
de Ondores mi Doctrina sacrificada y destruida por los enemigos, y merecí la
providencia de que los pueblos circunvecinos ayudasen con sus brasos y asis-
tencia a la reedificación de dicho pueblo, y su Iglesia nueva que no perdonó el
furor español, lo que no tuvo efecto por el estado calamitoso en que se hallan
los pueblos, y esos mismos en especial encargados de esta obra.
El honorable Señor General de Brigada Tomas Heres entonces, secre-
tario general de Su Excelencia en rason de su ministerio fue testigo presencial
y está impuesto de todo mi relato. Yo necesito un documento legal de ello, y
por tanto ocurro ante Vuestra Excelencia a fin de que se sirva mandar que
dicho Señor General a continuación tenga la bondad de dar el informe sufi-
ciente de cuanto he puntualisado y demas que supiere. En lo que

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