Page 1074 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 7
P. 1074

Volumen  7
                                                              Causas criminales contra los rebeldes



                    [Noguera solicita nueva declaración de testigos y acompaña interroga-
            torio].
                    Francisco Noguera, preso en este cuartel, en los autos que de oficio se
            siguen contra mí, por complicidad con el rebelde José Gabriel Tupa Amaro y
            lo demás deducido digo, que esta causa se ha recibido a prueba y para la que
            tengo que dar de mi inocencia, se ha de servir Vuestra Señoría, mandar que
            Don Francisco Molina, Juan Tupa Amaro, Marcos de la Torre, Mariano de
            la Banda, Mariano Cataño y Diego Ortigoza, juren y declaren al tenor de las
            preguntas siguientes:
                    Primeramente, digan si saben y les consta, que dicho rebelde Tupa
            Amaro desde el principio de la sedición, con cartas fingidas del difunto Corre-
            gidor de Tinta Don Antonio de Arriaga y órdenes supuestas de Su Majestad,
            convocó a todos los españoles de aquella provincia y entre ellos fui yo uno de
            los que con este engaño comparecí a su presencia.
                    2° ltem digan si saben y les consta, que habiéndose juntado los españo-
            les, iba dándoles destino, sin que ellos pudiesen hacerle resistencia a causa de
            que resguardado con una excesiva multitud de indios y armas, nadie se atrevía
            a contradecirle sin exponerse a un riesgo inminente de perder la vida, pues
            como toda su idea era tener aquella gente a su disposición, publicó pena de
            muerte contra cualquiera que se le opusiese; como de hecho mandó ahorcar a
            varios sujetos, que concibió no ser los más exactos en el cumplimiento de sus
            inícuos preceptos, por cuyo motivo y el de ser hombre que ponía en ejecución
            sus amenazas, con esta tiranía todos estaban tan sorprendidos de una nove-
            dad semejante y tan atemorizados, que no eran dueños de su voluntad, para
            hacer lo que ésta les dictaba.
                    3° ltem digan si saben y les consta, que entre los diversos destinos que
            fue dado a cada uno, me cupo a mí el de repartidor de bastimentos y menes-
            tras para la cocina, proviniendo de aquí el llamárseme el despensero.
                    4° ltem digan si saben y les consta, que con el motivo de hallarse a mi
            cuidado esta provisión de víveres, procuré siempre socorrer a los europeos
            prisioneros, dándoles algunos comestibles fuera de lo ordinario y aliviándolos
            así en sus indigencias, en lo que demostré no solamente un espíritu verdadero
            de caridad, sino al mismo tiempo ser de su partido y no haberme rebelado
            contra mi Rey y Señor natural.



                                               1073
   1069   1070   1071   1072   1073   1074   1075   1076   1077   1078   1079