Page 56 - La Rebelión de Túpac Amaru II - Vol-6
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Volumen 6
Causas criminales seguidas contra los rebeldes
(Al margen: Declaración de Francisco Molina).
En la ciudad del Cuzco a diecisiete de abril de mil setecientos ochenta y uno,
ante el señor don Benito de la Mata Linares del consejo de Su Majestad, oidor
de la real audiencia de Lima, pareció don Francisco Molina vecino de Sicuani
del cual recibió juramento por Dios Nuestro Señor y una señal de cruz según
derecho y habiéndole hecho como se requiere y prometido decir verdad sien-
do preguntado al tenor del auto de oficio que va por cabeza dijo que estuvo
preso en poder del rebelde desde pocos días que se verificó la muerte de don
Antonio Arriaga con el motivo a haber enviado al pueblo de Sicuani varios
mozos con orden a que se pusiese horca en la que matasen o afrentasen al que
no fuese a Tungasuca; cuyas órdenes llevaron Félix y Antonio Castelo, que
parece son ya difuntos, con cuyo motivo pasó el declarante con toda la gente a
Tungasuca donde ha estado hasta el día de la prisión del rebelde sin haber ser-
vido de cosa alguna ni haber tomado las armas, como podrán declarar todos
los que estuvieron presos, ni tuvo confianza alguna, que lo único que sabe es
que el rebelde continuamente estaba dando órdenes y comisiones para juntar
gente, pretextando tenía orden del rey; que aunque el declarante conoció a
poco tiempo ser falso lo que decía no tuvo ocasión de escaparse; que quien
le enviaba la gente eran los caciques y alcaldes de los pueblos en virtud de las
órdenes que les remitía y oyó que al rebelde le enviaba gente el cura de Asillo
don José Maruri con la que le consta al declarante, pasó el rebelde a Piccho,
Pucacasa, Paucartambo, Sangarará, Lampa, Chumbivilcas, Azángaro, en cuyo
tiempo su mujer quedaba con el comando de todo dando órdenes más rigu-
rosas y fuertes. Que las personas en quienes notó más confianza interín su
prisión fueron Mariano Banda, José Esteban Escárcena, Manuel Galleguillos,
Felipe Bermúdez, difunto, don Francisco Cisneros, Diego Ortigoza y todos
sus parientes, pero que de los escribientes los de mayor confianza eran Ortigo-
za, Banda, Bermúdez y Galleguillos, quienes manejaban todos los papeles de
confianza. Que Mariano Banda dijo al declarante avisaban del Cuzco a Tupa
Amaro haber hecho un veneno fuerte para acabar con las principales cabezas
de esta ciudad, cuyo experimento habían hecho con dos perros los que luego
reventaron. Que estando en Tungasuca notó el declarante haber pedido don
Juan Antonio Figueroa plomo para fundir balas, y habiéndole traído se encon-
tró ser plomo ronco o la mayor parte plata de que se infiere tiene alguna mina
oculta. Que veía a los indios arrodillarse y hacer demostraciones de mucha
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