Page 146 - La Rebelión de Túpac Amaru II - Vol-6
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Volumen 6
Causas criminales seguidas contra los rebeldes
nazas que hacen los europeos, por los que a no poner tan preciso remedio se vería
en adelante en suma hostilidad hasta arruinamos; ha llegado a nuestra noticia
de que varios eclesiásticos, validos de la excomunión que maliciosamente y por
tramas urdidas por dichos europeos, se libró, tratan de introducir innumerables
abusos a los cristianos queriendo perturbar la fe que estos guardan con artículos
no correspondientes a su estado y carácter, por los cuales, se hacen los más indig-
nos irregulares, cuyas causas se seguirán hasta ponerlos en el más mísero estado.
Por todo lo que mandamos a todos los vecinos estantes y habitantes en este reino,
así de españoles como de indios, no hagan el menor caso ni aprecio de sus predi-
camentos, porque además de ser contra la ley de Dios y cristiandad que debemos
guardar, solo se dirigen sus consejos a que sigamos perjudicados con los pechos
que nos tienen impuestos y daños mayores que esperamos; y para librarnos de
estos, notificamos a dichos vecinos que a los expresados eclesiásticos los traigan
presos, guardando el acatamiento debido, y los que así no lo hicieren sean casti-
gados en una horca donde perderán sus vidas. En cuyo supuesto se abstengan de
sus abusos y sermones mentirosos porque irremisiblemente irán a un colegio por
toda su vida, o estarán donde terminaremos hasta purgar su pena. Tupa Amaro.
(Al margen: Este se publicará en Chumbivilcas, pueblos de Paruro y pueblos
de Cotabambas, y de Chuquibamba).
Los jueces, comisionado, coroneles, capitanes y demás jefes de mi do-
minio, de la provincia de Chumbivilcas y los pueblos de Paruro que se le han
agregado, se retirarán a sus respectivos pueblos, españoles e indios, a quienes
le prevendrán dichos mis jefes haberme alcanzado la justicia que se pretendía,
de que se quitasen repartos de corregidores y demás pensiones que se sufrían,
todo lo que se ha conseguido mediante el celo y la grande claridad con que
han procedido el señor visitador y el señor inspector general; mediante lo cual
les amonesto, requiero y ruego que sin noción alguna, bajo de la palabra real,
se retiren a sus moradas, dando infinitas gracias a Dios por tan grande bene-
ficio, con apercibimiento de que no haciéndolo serán castigados por inobe-
dientes y desagradecidos a beneficio tan grande, con la severidad más fuerte,
descargando nuestro monarca todo el brazo de su justicia sobre ellos.
Y encargo con todo el amor que les debo a los españoles e indios, se amen
unos a otros sin perjudicarse en sus personas ni bienes, antes unidos y conformes
se presentarán a la presencia de dicho señor inspector general para que le resti-
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