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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            y en sus ministros respetando todo lo que tiene relación a lo sagrado? Permi-
            tidme señores explicar mis sentimientos con asomos de ternura a mis ojos que
            no sera digna de estrañarse en un prelado esta cencible demostracion si se
            concidera la diferencia que si de los primeros obispos tan ofendidos de la po-
            testad secular a los presentes tan orrados y veneficiados para ella. A nosotros
            nos toca mas admirar las providencias del cielo y celebrar la prosperidad que
            gozan nuestras esposas. Dejadme pues diocesanos mios desaogar el goso de
            que se halla poseído mi corazon y por lo demas debeís ser ovedientes a las
            doctrinas que hoy a deducir como precisas concequencias de la obligacion en
            que nos tienen constituidos el respeto de vasallos leales al Rey pero despues de
            haveros puesto a la vista un corto diseño de los efectos que demanda la real
            proteccion que merecemos, sera preciso penetrar a fondo las concequencias
            de la principal obligación que nos executa por la conespondiencia a amar y
            ovedecer al Rey no son unos puntos imaginarios y de pura expeculacion o
            japtancia  de  palabras,  sino  deberes  que  piden  demostraciones  practicas  y
            obras. Amar al Rey es ser justo con él y lo seran aquellos que logrando alguna
            ocacion de impunidad a favor, y cubierto de ocultas diligencias defraudan o
            dejan de pagar los reales derechos? Este seria un hurto tanto mas execrable
            quanto enormes los robos que visten las circunstancias de sacrilegio, por que
            si los muros que guardaban las ciudades en el Ymperio Romano se llaman
            santos por que no era licito violarlos ni traspasarlos: con quanta maior razon
            tendran cierta especie de santidad los ramos que la corona exige, y posee a
            nombre de la nacion cuio veneficio ha concistido siempre en los fondos del
            real thesoro? Este es un tesoro sagrado a que no deben atreverse las maiores
            urgencias de los particulares ni las peligrosas, ni falsas opiniones que puedan
            fomentar tan detextables latrocinios con el devil apoio de que las leyes que
            mandan algunas contribuciones al Estado son penales, como si el añadirse
            algun castigo a los infractores de ellas o el apremiar con multas y comisos no
            probara con mas fuerza y vigor la justificacion con que intenta obligar el su-
            premo legislador cuia intencion al imponer las devidas pensiones o exigir las
            ya impuestas es ligar de todos modos a sus vasallos corroborando sus ordenes
            con apercivimientos pecuniarios, o penas corporales para que a lo menos se
            contengan por el temor los que no quieren arreglarse a razon por amor a la
            justicia. ¿Y quien dudará que ademas de la refleccion antecedente ai otras que
            ponen claramente un agrado de certidumbre la obligación de conciencia que
            traben anexa las exacciones del soberano? Este fundamento se deriva de los



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