Page 512 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen 4
Conclusión de la rebelión
fatal carniceria. Nuestro Sargento mayor Dn. Pablo de España es quien mas se
ha distinguido en esta función, y a quien mas se le debe esta gloriosa Victoria.
Salio la Expedición de la ciudad de la Paz, siguiendo su rumbo a los
Yungas, y a poco tiempo se hallaron con una multitud de enemigos que por ha-
llarse atrincherados se juzgaron inexpugnables; pero lo miserables salieron he-
chos trozos con perdida para el publico de solo 500, pero en la realidad pasaron
de 1500, los que quedaron tendidos. Despues de este choque han tenido otros 4
o 5 y en todos han resplandecido las armas de nuestro Rey sin haverse desgra-
ciado lo que es un hombre de nuestra parte. Lo unico que han experimentado
los nuestros han sido muchas pedradas de cuyas contuciones algunos se halla-
ban con las cabezas rotas; otros con las costillas sumidas y otros mancos y cojos;
pero ninguno de cuydado, y se verifica que la arma del yndio maltrata pero no
mata a menos que no dé en la sien con mucha fuerza. Mañana se les va a despachar
con el capitan Torres 12 caxones de cartuchos y algunos otros pertrechos.
El Sor. Inspector General tiró para Carabaya. Dn. Francisco Martinez
con su coluna se halla en Zepita; Dn. Joaquin Orellana en puno muy bien per-
trechado y con bastante gente. El camino del Cuzco franco y lo mismo el de la
Paz, y asi espero veamos sosegadas estas tristes Provincias en todo este año.
Ha comenzado a girar con mucho empeño el Comercio de las tierras
de arriba. Estos dias ha entrado considerable porcion de azucar en esta ciudad
asi del Cuzco y Andahuaylas, como de otras partes; ropa de la tierra infinita. El
gallego Dn. Juan de Figueroa que se hizo tan memorable por la accion del Cerro
de Piccho en el Cuzco, llegó tambien con bastante porcion de ropa, y pasa a las
Provincias de arriba, porque aqui no es dable pueda vender sus efectos.
La especie que se divulgo del robo de la plata que iba para la Expedicion,
fué patraña, y V. no sea facil de creer estas especies por mas que las vea estampa-
das en cartas de algunos que hacen algun viso en estas tierras.
Mañana sale el Cañari para la expedicion, y hare presente al Amigo
Arias sus finas expresiones, a quien los indios le han arrimado un par de pedra-
das en las costillas; pero lo que él mas sentirá son las pedradas de sus emulos que
llenos de embidia se hallan sin saber por donde morderle.
Hoy le consideramos a la otra parte de los cerros nevados de Ilimaní, y
tal vez de regreso para la Paz, porque con menos gente es suficiente para aniqui-
lar a aquellos Rebeldes si se avinieran a las manos.
El gran Segurola al tirar un tajo a un rebelde se hirió a si mismo en una
pierna; pero sabemos que no es cosa de cuidado. Con razon se ha adquirido este
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