Page 502 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen  4
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            un Destacamento de 400 hombres que remediase esta atrocidad, el que llego tan
            a tiempo que ya la havian principiado en 10 personas muertas, y cinco heridos;
            entre ellas una criatura de 4 a 5 años que con el redaño de fuera trageron a mi
            campo mas de 100 españoles y españoles que estuvieron en el inmediato riesgo
            de morir al furor de aquellos lobos carniceros. Todos me aseguraron que Calisa-
            ya se admiro al ver que las tropas de mi mando hubiesen llegado a aquel terreno
            el mas estrecho, aspero y de mejores proporciones para defender con pocos el
            paso de un exercito poderoso; y que estaba resuelto a retirarse a los montes mas
            distantes ya inmediatos a los Andes.
                    Viendo frustradas las diligencias con que procuré su arresto y concep-
            tuando que las mas eficaces con la tropa de mi coluna serian inutiles porque me
            haría vagar de cerro en cerro, recurrí a otro arvitrio de aconsejar a los yndios ya
            reducidos que tomasen a su cargo esta importante empresa como conducente a
            su anhelado sosiego; y habiendolos hallado bien dispuestos a executarla, previne
            a los vecinos de Ytalaque, de Mocomoco, con todos sus Ayllos; y a los de Mojo,
            Vilques Chiquito, y Guancané que se encargasen de esta operacion, logrando
            que se hayan reunido para executarla con un empeño que acredita su verda-
            dera fidelidad, y yo he venido a situarme en este campo proximo al pueblo de
            Carabuco de la Provincia de Omasuyos con el objeto de auxiliar a Dn. Mariano
            Ibañez, Capitan de Granaderos del Regimiento de Saboya y Comandante de las
            tropas de Buenos Ayres establecidas en el pueblo de Achacache que dista de este
            8 leguas, por haverme escrito que otro Gefe de los Rebeldes nombrado Carlos
            Catari, ha tenido el atrevimiento de sitiarle tres veces en su Quartel; y aunque
            ha tenido la fortuna de rechazarle con solo 350 hombres de que consta su corto
            Destacamento, se halla sin esperanzas de ser socorrido por las tropas de su Vi-
            rreynato, porque todas estan empleadas en sujetar los pueblos del Rio abajo de
            la Paz, y los que median desde alli hasta Cochabamba. Por lo que me dice espera
            sea yo su redentor como verá V.S.Y. por las copias de varios oficiales y al Sor. Dn.
            Gabriel de Aviles encargandole que se los haga ver a V.S. Iltma.
                    Las noticias que se han divulgado en todo el Pais de la afabilidad con
            que he tratado a todos los vecinos de los pueblos de mi transito, ha producido
            que hayan venido ayer a este campo todos los de Guaycho, y Escome no solo
            a ratificar su promesa de ser perpetuamente fieles al Rey nuestro Señor sino a
            ofrecerme que aprontaran a mi primer aviso 2 mil hombres para que los emplee
            en su real servicio, cuya generosa demostracion he admitido mandandoles que
            vayan a cercar al expresado rebelde Carlos Catari, con todos los suyos en un



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