Page 393 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
P. 393
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
los yndios desearon para obispo al cura de Calamarca en el concepto de que el
Ilustrisimo Prelado se ausentaba con el de la ciudad comandante y otros.
Preguntado porque causa no vino a la Plazuela de San Francisco
acompañado de dos personas de satisfacion como se le previno a fin de tra-
tar de la pacificacion con su señoria que se ofreció a ella con otros dos por
disposicion del comandante de la Paz y quien le ynfluio a lo contrario, dijo
que el confesante bajo en efecto a la llamada y que aun se internó hasta la
calle de Chocata y que por haverle dicho los Yndios que su señoria havia de
salir al campo estramuros y no haberlo hallado se retiró sin saber que lugar
señalado era la Plazuela de San Francisco, lo qual aora lo save, con la pregunta
porqué los religiosos de San Francisco de la ciudad embiados a la Chacarilla
de Chocota tampoco se lo adbirtieron. Preguntando que motibo tubo el falso
coronel Diego Quispe el mayor para haber escrito al Yndio Thomas Yngalipe
del mismo empleo para que no pareciera aora en este Santuario y aberle obli-
gado a que retrocediese del medio camino de donde se hallaba acreditandose
asi la doble yntencion de no pacificarse ni subordinarse y si en dicho haviso
sabe de algun modo que hubiese tenido parte Miguel Bastidas o tupaamaro;
Dijo que quando el dicho Yngalipe rebolbio al Pueblo de Achacachi es cierto
le mostro una carta diciendo haberla escrito el dicho Diego Quipe para que no
viniera a comparezer y que la disposicion de ellos fue retirarse el confesante a
Mullupuraca a los serros a ber y observar como quedaban las cosas y mante-
nerse en espectacion para seguir la guerra siempre que no se compongan a su
satisfaccion sin que pueda asegurar de la yntencion de Miguel y sus coroneles,
aunque es cierto que el primero le escribió un papel para que viniera el qual
haviendolo hallado en poder del confesante al tiempo de su pricion el capitan
del exercito don Mariano Ybañez recojio y puso en poder de su señoría y el
mismo que aora se le manifiesta en una esquela que le conoció el confesante
por la rúbrica (la que mando poner en el cuaderno de cartas).
Preguntando que interes tubo en el cerco, desolacion y atrocidad de
Sorata, Dijo que binieron ordenes circulares de Diego Christobal Tupaamaro
para citiar dicho Pueblo en cuio cumplimiento se levanto en Cabeza el Yndio
Tomas Yngalipe, que tumultuando las gentes pasó a cercarlo dando despues
noticia al confesante y que despues de muchos dias vino a pedirle un Pedrero,
que no se lo dió, pues antes lo tuvo pricionero quatro dias porque sin traerle
nada bino muy guapo y con mucha autoridad a representarle que era Ynca. Lo
que le incomodo al confesante reseloso de que Diego Tupaamaro se enojase
392