Page 386 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
P. 386

Volumen  4
                                                                      Conclusión de la rebelión
            el reposando de la fatiga del camino como oyese algunos tiros de fusil y que
            los españoles principiaban a incendiar las casas de los estremos del Pueblo
            mandó a los mil yndios que llevaba de su escolta y a los del mismo Sicasica
            Ayllo Ananzalla saliesen a combatirlos en aquella ora del segundo canto del
            Gallo en que tambien salió fuera del Pueblo el confesante acompañado de
            Mariano Morillo que hasia de artillero de los dos Pedreros que llevo consigo
            en esta ocasion y son de aquellos quatro que los yndios de callana ganaron
            en el rio de Orcoabiri, adelante de Potopoto y de otros cinco fucileros cholos
            que llevó en su compañia en cuio combate ganaron los yndios dos cañones
            de Culebrina sin recamaras que ocultaron los yndios para aprobecharse del
            metal. Quarenta escopetas y quarenta sables diez bayonetas dos cajones de
            cartuchos, un zurron de cuero con Polbora, un talego de valas de fuzil treinta
            Granadas sin que se acuerde de las balas grandes conque batieron a la ciudad,
            que aunque los fuciles y demas armas que se ganaron fueron de mayor nume-
            ro los mismos yndios los robaron y ocultaron, ciendo cierto que a los españo-
            les derrotados los acosaron los rebeldes hasta cerca de Pamduro, ocho leguas
            de Sicasica matandoles conforme los hiban encontrando sin que pueda saber
            el numero de los muertos porque el cazique no le haviso ni save si los hiso con
            adbertencia que al principio del tumulto y antes del cerco de la Paz, allanadose
            el confesante en la estancia de Quilcoma mas aca de Ayoaio embio a su primer
            amanuense Thomas ya difunto con un yndio para ber si era cierta la noticia
            que le habian comunicado de que en Sicasica se preparaba soldadesca contra
            los naturales como queentonses era mucho el temor y cobardia que tenian
            ellos, y el confesante yntimidandose recelos de morir a qualquiera nobedad
            aunque fuese baga haviendo con esta diligencia por razon que le trajo el es-
            cribiente havian muerto a don Bartolome Arzabe en el pueblo de Ayoaio, a
            doña Josepha Losa española su nieta y a otros españoles y mestisos de quienes
            despues le habisaron que quando viajó asi mismo al pueblo de Sicasica con
            mil yndios y la mira de componerse con los españoles Bolaños y Bargas que
            en calidad de capitan el primero y sargento el segundo havian congregado a
            los yndios de Sicasica, ayllo Urinzaia en defensa de la fidelidad debida a S.M.
            y contra la rebelion que mobió el confesante para lo que llevó consigo los
            papeles y titulos supuestos que lleva confesado de sus facultades haber si Bo-
            laños o si el confesante podian quedar dueños de Govierno por no haber sido
            suficiente la copia que le habia remitido con carta de dichos titulos sin haberlo
            encontrado para que se liquidase la competencia sino que antes contribuio



                                               385
   381   382   383   384   385   386   387   388   389   390   391