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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
Reos admitieron la Gracia que habian solicitado con sumision y respeto a
la Yglesia. Ultimamente fueron puestos en Capilla estos afortunados Cri-
minosos que pudieron haber muerto como otros innumerables de su fac-
cion sin el auxilio de los Sacramentos, y anatematisados por sus enormes
delitos. Se les destinaron sacerdotes de aprobada conducta, sana Doctrina,
y letras, y entre ellos quatro Canonigos a cuyo efecto el Sr. Visitador corrió
un Oficio al Sr. Obispo que tambien les dió el consuelo de visitarlos la vis-
pera del Suplicio. A todos los vió este Principe en sus respectivos Calabo-
zos, comboyado de tres Oficiales de plana Mayor y Comitiba distinguida:
les dijo palabras de mucha conmocion y caridad, exortandolos a peniten-
cia, y a que no se despidiesen del mundo sin declarar completamente todos
los Complices de la rebelion, porque de lo contrario dexarian un fermento
perniciosisimo de iniquidades, haciendose por ello responsables a Dios,
y dignos de una pena eterna: en cuyas expresiones particularizó con Jo-
sef Gabriel Tupac Amaro por haber sido el principal Ege sobre que se ha
mobido la rebelión y esto lo hizo con tanta eficacia, que se le vieron verter
muchas lagrimas. Todos respondieron que en este punto y en los demas de
su obligacion havian descargado ya sus conciencias: pero el Ypolito Tupac
Amaro llamó despues dos o tres veces al Sr. Oydor comisionado, y se pre-
sume que seria para suplemento de su Confesion judicial.
El 18 del mes de Mayo de 1781 se acordonó de Soldados la Plaza
grande, y fueron sacados los Delincuentes uno en pos de otros hasta el
pié de la horca arrastrados sobre zurrones por Cavallos. Juntos todos, se
ahorcó a los primeros que habian sido sentenciados a esta forma de su-
plicio, en que se comprendieron Francisco Tupac Amaro, tio del Rebelde,
Ypolito Tupac Amaro, Antonio Bastidas, Andres Castelo, Antonio Oblitas
zambo que fue verdugo del Corregidor Arriaga, y Diego Berdejo. A los
tres primeros se les cortaron las lenguas, y despues fueron ahorcados. A la
Cacica de Acos Tomasa Tito Condemayta, y a la Micaela Bastidas Muger
del Rebelde, se les dió garrote por la decensia de su sexo. A la primera se
le cortó la lengua antes de su muerte: la segunda no quiso dar la lengua,
y se la cortó el Berdugo despues de muerta, y las dos fueron puestas en la
horca. Solo quedaba ya Josef Gabriel Tupac Amaro, a quien se le tenia dis-
puesto diverso y mas laborioso fin. Desde el pie del Patibulo en que habia
sido un triste Expectador de la muerte de su hijo, y Muger, fue arrastrado
a distancia proporcionada a la Cola de un Caballo como habia salido: alli
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