Page 136 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen 4
Conclusión de la rebelión
Abril del año corriente. En ella veo alguna circunstancia que no tienen otras
relaciones que de la misma Ciudad se han escrito refiriendo los acaecimientos
de las Expediciones militares de la presente Guerra con el rebelde Josef Ga-
briel Tupac Amaro y dicen asi:
«En la noche del dia 7 del corriente poco antes de las ocho hemos te-
nido la plausible noticia de la prision del Rebelde Josef Gabriel Tupac Amaro,
con su familia e hijos, Capitanes que le acompañaban, y con quienes nos ha
hecho la Guerra que hemos experimentado. Hacerle a Vm. una prolija narra-
cion de las acciones entre los nuestros y los rebeldes, seria muy larga, y que no
permiten los pocos instantes que median entre el escribir esta, y la salida del
expreso que se despacha a esa Ciudad con noticia tan feliz; pero no dexare de
individualizar como testigo ocular de la unica batalla campal con armas igua-
les aunque con fuerzas incomparablemente excesivas las del Enemigo a las
nuestras. Yo como empleado de Administrador de Correos, y Vista primero
de Aduana, y como graduado de Teniente Coronel de Cavalleria agregado al
Regimiento Fixo de esta Plaza: y tal vez por contemplarme esta Junta de Gue-
rra de algun espíritu y honor; en el Plan de Combate que se formó por el
Comandante de las Armas, se me señalo el Puesto con mis Armas y Ca-
vallo a la Puerta del Quartel siempre que huviese faccion para en caso de
que si falleciese alguno de los que mandaban, me subrogase en su lugar:
sin libertarme por eso de Guardias, Patrullas, Comandancias de Quartel,
y demas que se me ordenaba por los Superiores.
Haviendo coronado los Cerros de esta Ciudad el Rebelde Tupac
Amaro con muchedumbre de gente de todas clases, Yndios, Mestizos,
Españoles, y aun Eclesiasticos prisioneros, mandó su Embaxador pidien-
dose se le rindiesen todas las Armas, pues de lo contrario nos pasaría a
todos a cuchillo. Se preparó toda esta Plaza en disposicion de batalla, e
inmediatamente salió orden para que el Teniente Coronel Dn. Francisco
Laysequila que se hallaba destacado en el Puente de Urubamba, regre-
sase inmediatamente para esta ciudad con 40 fusileros, dexando aquel
Comando al oficial que tuviese por conveniente. Asi lo hizo, y antes de
llegar a la Ciudad, se le mandó bajo de responsabilidad, se aquartelase
en el Cerro de Piccho que era por donde el Rebelde intentaba su entrada,
y tenia toda aquella basta campaña fortalecida de Artilleria, y bien arre-
glada Milicia de sus Aliados.
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