Page 29 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
imaginable considerandose executado capitalmente un Corregidor en el cen-
tro de su Provincia, por un subdito suyo, su beneficiado, y aun confidente en
presencia de los mismos que lo respetaban y temian. Yntimidaronse tanto con
este hecho, que nadie osó reclamar, contradecir, ni estornar lo que se execu-
taba; y en este acto se procedió con tanto sigilo y cautela, que sin embargo de
haverse demorado la execucion seis dias despues del arresto, no se pudo saber
en el Cuzco, sino es despues de verificada la muerte del Corregidor aun por
los mas inmediatos de dha Provincia. Dos dias despues se enterró el cadaver
con regular Pompa en la Yglesia del mismo Pueblo, a cuya funcion no asistió
el Cacique por estar ocupado en otras expediciones.
Con este primer golpe disponia éste tyrano los animos para los mas
atrevidos designios, mostrandose capaz y determinado a emprenderlo todo.
El en año anteriores paso a Lima a calificar en aquella Real Audiencia la Des-
cendencia legitima que decia tener de Dn. Felipe Tupac Amaru ultimo del
tronco de los Yngas que murió por orden del Virrey Dn. Francisco de Toledo.
Alli dió pasos felices en Juicio contradictorio: de suerte que los papeles que se
le aprobaron, le hicieron formar una alta idea de su Prosapia, que quizo la im-
prudencia de los que manejaron los Documentos de su Alcuña, le hizo llegar
a donde no debia.
Buelto de Lima con más engreimiento que el que llevó, supo ocultar
sus intenciones bajo de un exterior de moderacion, afabilidad general, y gene-
rosidad superior a sus facultades; artificio de los que intentan hacerse Dueños
de los afectos, para dominar despues despoticamente en los demas: No se des-
cubrió lo que proyectaba hasta el insolentisimo acto del publico suplicio del
corregidor. Asistian a el mas de seis mil hombres entre Yndios y Mestizos que
rodeaban el Pueblo, y havia hecho bajar de los inmediatos, a los quales intimó
en su lengua natural (vestido ya, de las insignias reales que usaban los Incas,
diciendoles: Que era llegado ya el tiempo en que, debían sacudir el pesado
yugo que por tantos años sufrian de los Españoles, y se les gravaba diariamen-
te con nuevas pensiones y hostilidades: que sus arbitrios iban hasta executar
iguales castigos en todos los Corregidores del Reyno; exterminar a todos los
Europeos, y quitar Repartimientos, Aduanas, y otros semejantes exacciones
que a dictamen suyo desolaban el Reyno. Añadía que en cada contravenia
a la obediencia del Rey: que rezarcia los quebrantos que observaba en la Fe
Catolica, pues ella era toda su veneración, y el Cuerpo Eclesiastico su respe-
to: que removidas las injusticias, su único anhelo era conquistar a la fe los
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