Page 123 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II
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Examen teológico de Marcano y Arismendi, ante Juan
                        Cayetano Fernández de Agüero y otros



                    En Buenos Ayres, á diez y siete de Abril de mil setecientos, y ochenta, estan-
            do dentro de esta Real Fortaleza; el Señor Licenciado Dn. Manuel de Ortega, y Espi-
            nosa Auditor de la Gente de guerra, y Acesor general de este virreynato, con asisten-
            cia de mi el escrivano de Govierno, para efecto prevenido, en el Superior Decreto
            antecedente, puesto en vna pieza, los ornamentos y demas necesario, para decir misa
            en Seco, y presente el Señor Doctor dn. Juan Cayetano Fernandez de Aguero cura
            Rector mas antiguo de la Santa Iglesia Cathedral de esta Ciudad dn. Pedro Vega
            Presvítero fiscal de este obispado, y dn. Manuel Echeberria, Presvitero, Capellan del
            excelentisimo señor virrey, se hizo traer de la prision en que se halla, a dn. Francisco
            Jose Marcano y Arismendi, a la citada pieza, para que dixese missa en seco, estando
            a la misa, los tres Eclesiasticos referidos, dicho Señor Auditor, y Yo el escrivano lo
            executo, y sobre ello, despues de retirado, y buelto a la prision, el dicho Marcano: los
            referidos Cura Rector, fiscal del obispado, y Capellan de su excelencia dixeron y ex-
            pusieron lo siguiente-Decimos que desde que entramos al lugar que se destino para
            la missa seca, extrañamos que apoco rato, y antes que se le dixese á dn. Francisco Jose
            Marcano a lo que hayiamos concurrido, se huviese puesto á llorar, y recobrado em-
            pezamos á extrañar tambien, que para registrar en el misal la missa de San Pedro,
            que le diximos buscase, recorra cassi todo lo ferial, hasta encontrar los meses, y estos
            hasta llegar á Junio, y en este quasi foxa por foxa, hasta llegar al dia veinte y nueve, y
            reconocimos el poco ó ningun vso, ni manexo qe. tenia del Missal, y mucho mas
            estrañamos, quando aunque en tomar, y ponerse el Amicto observó lo devido, pero
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