Page 666 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Oficio de visita de Jorge de Escobedo
en mi tribunal curso y pronto fenecimiento muchas de las causas, que por lo
mismo retuve, y en dicha sala se hubieran hecho interminables.
Hoy corre ya unida á la junta superior, y como ésta se celebra cada se-
mana, y mandé traer á ella lista de todos los asuntos atrasados de la sala de or-
denanzas, y se han despachado, y evacuan en un mes más que ántes en un año,
teniendo yo la satisfaccion de que por este medio, y como superintendente,
se me facilite la ejecucion de cuanto hubiera querido ejecutar como visitador,
y contemplo que este carácter no hace ya falta, porque la actividad y celo de
cualquier superintendente podrá continuar con igual fruto el despacho de los
asuntos de justicia, de tribunal, y de los demas deberá tambien estar á la mira,
para que no desmaye en sus labores, y con las razones mensuales que ántes
dije, he dispuesto se pasen, reconocerá lo que de un mes á otro se adelanta, y
si llega el caso de haber empleados ociosos, aunque lo miro difícil en el cúmu-
lo de operaciones del tribunal, y en lo que á más de ellas forzosamente se le
recarga en informes y particulares liquidaciones á estados que continuamente
son precisos.
Art. 5° de las instrucciones de visita, y su cumplimiento en la puntualidad
de las cuentas de todas las cajas Reales.- El artículo 5° de la misma instruccion
de visita tiene por objeto la puntualidad de las otras oficinas en la remision de
sus cuentas, como que sin esto ni pueden distribuirse entre los subalternos del
tribunal, para que se reconozcan, glosen y fenezcan, ni pueden cobrarse los
alcances en tiempo oportuno, ni se remitirán anualmente á la contaduría del
Supremo Consejo de Indias; y siendo consiguiente estos cuidados á los otros
del tribunal, haré ver á V. E. el feliz cumplimiento que han tenido.
Para explicarlo, debo suponer que ántes se ordenaban en el tribunal
todas las cuentas, y los oficiales Reales cumplian con enviar en el primer mes
del año el tanteo que formaban con intervencion de la justicia del lugar, y los
libros y documentos comprobantes de las partidas; pero sábiamente dispuso
posteriormente la contaduría general del Consejo que, pues aquellos ministros
cuidaban de la recaudacion y manejo de los caudales, debian tambien rendir
su cuenta ordenada y comprobada, segun los formularios que para facilitarlo
se acompañaron, y que no cumplian con la carta cuenta ó tanteo anual, y ésta
es la razon por que si ántes fueron útiles y precisos los contadores ordenado-
res, deben ahora considerarse como superfluos.
Arreglo de las cajas Reales de Lima.- No obstante será imposible re-
cordar yo, ni referir á V. E., cuantas providencias me ha costado reducir á la
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