Page 106 - José de la Riva Aguero - Vol-2
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Volumen 2
Documentos varios
Esta historia compuesta solo de hechos presenciados por los Señores Diputa-
do don Esteban Navia, Coronel don Ignacio de los Rios, Reverendo Padre M.
Fray Lazaro Cubillas y ciudadano don Antonio Torres á quienes pido se les
tome declaraciones correspondientes esclaresca mi opinion y manifestará que
mis sentimientos solo han sido reunirme al Gobierno reconocido en la Capi-
tal, é incorporarme despues de convocado el Congreso bajo las garantias que
concede á sus miembros el Presidente de la República.
Despues de mez y medio de enfermedades que puede justificar todo
individuo que vino del Callao á Truxillo en cuyo tiempo fui enteramente in-
habilitado resolvi el 30 de Julio emprender la marcha para Lima saltando de
la cama á la litera á pesar de habérseme persuadido á la demora y haber resis-
tido con firmeza esta tentativa. Verifico mi salida el dia enunciado, llego á la
Villa de Santa el Sabado 2 y al siguiente parto para la Hacienda de San Jose de
Nepeña con el objeto de permanecer alli ocho dias para restablecer mi salud
grabemente deteriorada. El lunes 4 estando en reunion con los señores refe-
ridos se presentaron dos oficiales nombrados Negron y Lostaunau y llaman-
dome aparte el ultimo me intima que solo es venido con el objeto de llebarme
á Truxillo por orden del Presidente Riva Aguero y que asi me preparase, mi
contestacion fue que el estado de mi salud no permitia el regreso y que me
era imposible acceder á tal determinacion á lo cual repuso Lostaunau que en
este supuesto marchaba con Negron á Huarás á traer á don Ramon Herrera,
y que de regreso estado yo ya mas restablecido marchariamos juntos y que
asi me detubiese. Convine con esta determinacion con designios de marchar
antes de la buelta pero inesperadamente al dia siguiente se aparece Lostaunau
diciendome que juzgaba inutil la marcha á Huarás, que Negron desempeñaria
este encargo, que su comicion era solo llebarme á Truxillo y que en la tarde
habiamos de regresar, me resisti con firmeza contestandome que solo la fuerza
me conduciria y que nadie me separaba de la decision de partir para Lima;
se retiró con esta respuesta y yo desistiendo de mis planes de separacion, en
consocio con mis otros compañeros pedimos las mulas para marchar al dia
siguiente, recelando no viniese alguna orden compulsiva mucho mas estando
solo á tres jornadas de Truxillo.
En la tarde del mismo dia despues de la marcha de Lostaunau se me
presento un español nombrado Heros con el oficio que por conducto del Pre-
sidente Reyes fue remitido á V. Soberania, y mi contestacion fue la misma que
la anterior, y emprender mi marcha con seleridad para Casma temiendo una
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