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Entonces, justamente avanzar en este diseño de asociaciones público privadas creemos
que es la forma de acelerar el cierre en las brechas que tenemos. Si esto lo dejamos de
lado, nos va tomar mucho más tiempo lograr este cometido.

Con respecto a la deuda, que también se ha mencionado, es fácil hablar en términos
nominales. Pero la deuda se mide con respecto al tamaño de la economía, se mide con
respecto al PBI; y la deuda pública de nuestro país ha bajado, porque en el 2003 era el
50% del PBI y hoy es el 18% del PBI. Es la deuda bruta. Si se le quitan los activos que
tiene el tesoro público, baja tres puntos del PBI.

El Perú es de los países que tiene menores niveles de deuda pública en el mundo. Si a
esto se suma el presupuesto, vemos que hace seis o siete años el 25% y el 27% del
presupuesto se iba al servicio de la deuda; hoy en día esa cifra ha bajado a 8% o 7%.

Evidentemente, la deuda tiene que ser en proporción al tamaño de la economía y a la
capacidad de pago y solvencia de una economía.

Nosotros no tenemos un problema de sobreendeudamiento como tienen países de
Europa, que quebraron por tener 100% de deuda o más, lo que me lleva a lo siguiente:
¿por qué quiebran los países? Porque hacen experimentos que no deberían hacer.

Cuando se habla de empresas públicas o de Estados de bienestar muy amplios, lo que ha
pasado en Europa es muy ilustrativo: los países quiebran. Por eso, cuando uno habla de
modernizar las empresas públicas, eso no es privatizarlas; es cómo lograr atraer capital
privado con dos motivos: modernizarlas y, a su vez, atraer recursos para los proyectos de
inversión de esas empresas. Acá no se habla de privatización, acá se habla de incorporar
capital privado manteniendo la propiedad del Estado. Nunca se ha hablado de
privatizaciones; al contrario, si hay un apetito y un atractivo del sector privado, sería
ilógico espantarlo y no poder hacer también una asociación público privada en el
contexto de las empresas públicas.

Quisiera referirme a un tema que ha sido reiterado por muchísimos señores congresistas,
que es el del Fonavi, y que yo creo que vale la pena detallar porque no ha habido un
pronunciamiento oficial al respecto. Y si se piensa que hay una actitud de perro muerto,
eso yo quisiera de antemano negarlo tajantemente, porque si algo ha hecho el Presidente
de la República ha sido comenzar a honrar pasivos de deudas muy viejas. La deuda
social del DU 037-94 está extinguida, se acabó; se han pagado dos mil 600 millones de
nuevos soles por esa deuda. Uno cumple las deudas con los acreedores y la deuda con la
población.

Ahora, ¿por qué no se incluye en la Ley de Presupuesto los pagos directos a los que han
contribuido al Fonavi, a los fonavistas? Si uno toma la Ley de devolución de dinero del
Fonavi a los trabajadores que contribuyeron al mismo, Ley 29625, los pronunciamientos
del Tribunal Constitucional y la legislación aplicable, verá que los recursos del Fonavi son
privados y no del Estado. Como definió el Tribunal Constitucional, el aporte del
empleador son esos fondos solidarios, y ahí se va poniendo todo aquello que tiene que
ver con la retribución que hizo el empleador. Lo que se devuelve es el aporte del
empleado a aquellos que no se beneficiaron de ese aporte.

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